Vodafone crece tras comprar Ono
Vodafone España logró unos ingresos totales de 4.679 millones de euros en su último ejercicio fiscal, cerrado el 31 de marzo, lo que supone un incremento del 12,2% respecto el año anterior, según datos de la compañía, que en julio de 2014 cerró la compra de Ono. Considernado su negocio orgánico, es decir, sin incluir los ingresos aportados por Ono, la facturación de Vodafone bajó el 9,4% en términos interanuales. Vodafone España precisó que el ritmo de descenso de sus ingresos por servicios en términos orgánicos se ha ralentizado a lo largo del ejercicio, pasando de un retroceso del 15,3% en el primer trimestre a un recorte del 9,3% en el segundo, del 8,9% en el tercero y del 7,8% en el último trimestre. La compañía ha explicado que a esta moderación ha contribuido el crecimiento “sostenido” de los ingresos por servicio fijo, que en su último ejercicio fiscal se incrementaron un 8,7%. Pese a la caída de ingresos, la compañía aumentó sus inversiones un 49 por ciento, hasta los 1.100 millones de euros, debido en buena parte a su esfuerzo para desplegar las redes de nueva generación. Vestager. Con las condiciones impuestas, aseguró, “un nuevo operador podrá penetrar en el mercado y competir con el mismo vigor con el que lo hacen Orange y Jazztel en la actualidad”.
El acuerdo con la Comisión establece que Orange cederá 720.000 viviendas conectadas a la red de fibra de Jazztel en las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Málaga. Además, ofrecerá al comprador de esa red de fibra acceso mayorista a la red de cobre de ADSL de Jazztel durante 8 años y por un número ilimitado de abonados, lo que permitirá a ese grupo competir inmediatamente en el 78% del territorio español. Igualmente, si el comprador carece de red móvil, Orange le dará acceso mayorista a su red móvil, incluidos los servicios de telefonía de alta velocidad 4G, en condiciones “al menos tan favorables como las que ofrece actualmente a Jazztel”.
Orange anunció la compra de Jazztel poco después de que Vodafone anunciara la adquisición de Ono, con lo que podía competir con Telefónica con una verdadera oferta convergente (que incluye internet, fijo, móvil y televisión). Ahora es el cuarto operador móvil con red propia, Yoigo, el principal interesado en adquirir los activos que Orange se ve obligada a vender, aunque las grandes operadoras prefieren que los activos sean adquiridos por MasMovil, una firma más pequeña.
La Comisión señaló ayer que con una integración de Orange y Jazztel sin condiciones la empresa resultante tendría menos incentivos para competir de forma agresiva, lo que, a su vez, beneficiaría a Telefónica y Vodafone por “la reducción de la presión sobre los precios”. Además, explicó, a los nuevos operadores les habría resultado muy difícil entrar en el mercado por elevadas inversiones que se necesitan para desplegar red y los consumidores no tendrían ningún poder de negociación para influir en las condiciones ofrecidas por unos proveedores “con una posición de mercado sólida”.