Xavi se marcha “para volver”
El genial centrocampista del Barça se despidió ayer en una multitudinaria rueda de prensa en la que no pudo evitar emocionarse ante la marcha del club en el que ha desarrollado toda su brillante carrera.
El jugador convertido en leyenda del barcelonismo se formará como entrenador en Qatar
Entró en el club con 11 años como delantero rápido y se irá con 35 convertido en el mejor centrocampista de la historia del Barcelona, el que más veces ha vestido la camiseta del Barça con 764 partidos y el jugador que más títulos ha conquistado, con 23 que pueden ser 25 si se gana la Copa del Rey y la Liga de Campeones. “A veces hablábamos con Valdés e Iniesta de ganar 10 Ligas y 5 Champions pero nos hemos quedado cortos. Me voy feliz. Sólo me ha faltado hacer un hat-trick y un gol de chilena”, bromeó ayer Xavi Hernández al repasar su carrera. Si Maradona en su retirada dijo que “la pelota no se mancha”, Xavi ha hecho del “la pelota no se pierde” su leitmotiv. No perder el balón es lo único que ha necesitado para ordenar al equipo y dar al partido el ritmo que le convenía. El Barça pierde la pelota. Aunque la recuperará.
El capitán compareció para anunciar y confirmar su salida del Barcelona al final de temporada, con destino a Qatar, pero también explicó que su objetivo es trabajar en el futuro en el club blaugrana. No es pues un adiós sino un hasta luego. Es un viaje de ida y vuelta. Pero esta vez no hay marcha atrás, como sucedió el pasado verano. “Es una decisión definitiva, que cuesta mucho tomar. Pero creo que es el momento de marcharme. Así es como lo siento. Es lo que me dice el cuer- po y la cabeza. El corazón se resiste porque tengo un sentimiento muy grande hacia este club”, explicó sus razones para fichar por el Al Saad por dos temporadas, con opción a una más.
Qatar le ofrece además ser embajador del país hasta el Mundial de 2022 y un puesto en la academia Aspire para entrenar a jóvenes, donde trabajarán también sus tres hermanos, Àlex, Òscar y Ariadna. “Primero voy a jugar a fútbol porque aún tengo cuerda. Pero es un proyecto muy ilusionante y hecho a medida para mí. Sólo puedo hablar maravillas de Qatar. Creo que es lugar idóneo para formarme como entrenador y director deportivo, ya que mi objetivo principal es volver a esta casa algún día. No me escondo”, reveló Xavi.
A diferencia del verano pasado, cuando el centrocampista entiende que se precipitó tras dos grandes decepciones –perder la Liga en el Camp Nou y ser eliminados en primera ronda del Mundial, ambas como suplente–, Xavi no va a cambiar de opinión. Ni siquiera la oferta de renovación que le ofreció el club hasta 2018 hace un par de semanas o que el Camp Nou se lo pidiese en los partidos hizo que se lo replantease. “Ya no me veo en el once de gala. Pero creo que acerté quedándome. No me hubiera gustado estar fuera y perderme esta temporada estando tan cerca del triplete”, señaló.
El cerebro de Terrassa puede despedirse a lo grande. “El guión es inmejorable. Me hace mucha ilusión levantar el trofeo de la Liga el sábado (por mañana) delante de la afición. Pero hay que ganar las dos finales al Athletic y el Juventus”, recordó. Sería el colofón a una carrera de récord.
Xavi simboliza el estilo y el modelo. Él es el rondo y la cantera. “Es que yo soy muy cabezón. Pero nos equivocamos si queremos ser físicos y poner jugadores de 1,80. El Barça en los últimos 30 años, desde Cruyff, siempre que ha ganado ha sido jugando bien”, defendió la esencia y apostó por dar oportunidad a los jóvenes de la Masia. “No fotem. Puede que alguna vez no haya una generación buena para subir pero gente de casa siempre tiene que haber”.
El vacío que dejará es grande. Pero él, que compitió con la sombra de Guardiola, no designa sucesor. “Debe ser alguien que entienda el juego, que tenga visión, juego interior y pase entre líneas”, analizó Xavi, que le gustaría que se le recuerde como “un apasionado de este deporte y futbolero hasta la médula”. “Creo que no tengo enemigos en el fútbol”, sentenció el socio de todos.