Obama: “No creo que estemos perdiendo contra el Estado Islámico”
El avance yihadista reabre el debate sobre la estrategia de EE.UU. en Iraq
Washington. Corresponsal “Tu hermano creó el Estado Islámico”, le reprochó públicamente a Jeb Bush un estudiante de la Universidad de Nevada. “El Estado Islámico no existía cuando mi hermano era presidente”, respondió. “Cometimos errores en Iraq –admitió– pero el presidente Obama tomó la decisión de retirar las tropas y ahora estamos pagando un precio por ello”.
La controversia entre el estudiante y el más que probable aspirante a la nominación republicana para las elecciones presidenciales del 2016 resume el debate reabierto sobre el papel de Estados Unidos en Iraq y en Siria, en un momento en que el avance del yihadismo, con las conquistas de ciudades clave como Ramadi y Palmira, han vuelto a poner en cuestión la eficacia de la estrategia de Estados Unidos para “degradar y en última instancia destruir el Estado Islámico”, tal como lo ha planteado el propio presidente de Estados Unidos.
La situación ha exigido a Barack Obama salir a dar la cara para calmar los ánimos. “No creo que estemos perdiendo [la guerra] contra el Estado Islámico”, declaró a la revista electrónica The Atlantic. Admitió que “ha habido un revés táctico, esto es incuestionable, pero el Estado Islámico se ha debilitado significativamente y ha habido un progreso significativo en el Norte y en áreas donde la Peshmerga (fuerzas kurdas) están involucradas. En las zonas dominadas por los chiíes, el EI no progre-
E L D A T O sa”. Con todo, Obama lamentó que “el entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes (...) no va lo suficientemente rápido en Anbar”. Y reiteró una vez más que el combate contra el EI durará “varios años”.
El martes Obama se reunió con el Consejo de Seguridad Nacional y decidió mantener el planteamiento que consiste en bombardear desde el aire las posiciones yihadistas y suministrar armamento e impartir instrucción militar a las fuerzas de seguridad iraquíes para que sean ellas las que sobre el terreno se enfrenten a las milicias yihadistas.
En el ámbito politicoelectoral el debate se centra en la pregunta “Quién tiene la culpa?”. Obviamente los demócratas señalan al presidente Bush por haber inicia- do la guerra de Iraq, pero los republicanos replican que la culpa es de Obama, porque al retirar las tropas creó un vacío que han acabado ocupando los yihadistas.
Y a tenor de los resultados negativos de la última semana, algunos representantes republicanos han exigido una actitud más contundente de Estados Unidos en Iraq acorde con su papel de líder, incluido el envío de tropas terrestres. “Debemos enviar fuerzas pa- ra destruir los centros de formación y campamentos, y matar a tantos como sea posible”, llegó a decir George Pataki, ex gobernador de Nueva York y aspirante a la nominación republicana. “Quieren traer de vuelta una versión de la yihad del siglo séptimo. Así que aquí está mi sugerencia: cargamos nuestros bombarderos y bombardeamos de vuelta al siglo séptimo”, planteó otro presunto aspirante, Rick Santorum.
Sin embargo, los líderes republicanos de referencia se muestran más cautos, porque todavía nadie se ha olvidado del desastre de la guerra de Iraq impulsada por Bush y no está nada claro que la opinión pública aprobara volver a las andadas.
Los líderes republicanos de mayor proyección se centran en acusar a Obama de “debilidad” y de llevar a cabo una política exterior “errática”. “Este deterioro de nuestra fuerza física e ideológica ha llevado a un mundo mucho más peligroso que cuando el presidente Obama asumió el cargo”, declaró el senador y aspirante a la nominación republicana Marco Rubio.
El debate resulta incómodo para la principal candidata demócrata, Hillary Clinton, porque apoyó como senadora la invasión y asumió la retirada de tropas como secretaria de Estado. El martes, de campaña en Iowa, admitió por enésima vez que su apoyo a la invasión fue un error y para la situación actual adoptó una actitud coherente con la posición de Obama: “Estados Unidos está haciendo lo que puede, pero en última instancia, ha de ser el Gobierno y el pueblo de Iraq quienes tienen que resolver la situación”.
La polémica se centra en quién tiene la culpa: Bush por iniciar la guerra u Obama por retirar las tropas