El TS mantiene la condena de 4 años del exconseller de ERC Jordi Ausàs
El tribunal cree que tuvo un papel clave en una trama de contrabando de tabaco
El Tribunal Supremo (TS) confirmó ayer la condena a cuatro años de prisión impuesta al exconseller de ERC Jordi Ausàs, por un delito de contrabando, en este caso de tabaco, y otro de pertenencia a organización criminal. Esta trama es la que efectuaba el tráfico ilegal desde Andorra. Y de acuerdo con la sentencia del Supremo, que confirma en casi todos sus aspectos la anterior de la Audiencia de Lleida, Ausàs tuvo un papel clave en la organización de las operaciones de contrabando, porque se ocupaba de introducir y distribuir el tabaco en el mercado español.
La Sala Penal utiliza la expresión “particular relevancia” para referirse al papel de Ausàs, como encargado de dar salida hacia el mercado interior del tabaco con el que comerciaba la red, compuesta por los ocho condenados. Para llegar a estas conclusiones fue clave la vigilancia en torno a un garaje que utilizaba Ausàs. Desde finales de mayo hasta el 10 de julio de 2012, el exconseller estuvo en ese lugar en 22 ocasiones. Y en el mismo garaje se encontró tabaco de ilícita procedencia valorado en 14.562 euros.
La resolución considera que estos datos son muy indicativos de la implicación del exconseller en las actividades ilícitas investigadas. Los magistrados consideran que la implicación del exconseller con dicho tráfico ilegal es “inobjetable”. Y la misma calificación otorgan a la circunstancia de que el tabaco que manejó la organización tuvo un valor notablemente superior al del incautado en poder de Ausàs. A estas conclusiones se llega por la valoración de distintos hechos, como el hallazgo de 25.875 euros en su vivienda, junto con notas manuscritas e informáticas con anotaciones relacionadas con la distribución del tabaco. También se valoraron las conversaciones interceptadas con uno de los responsables de la organización.
El Supremo ha rechazado la tesis de la defensa en el sentido de que se vulneraron derechos de Ausàs con los registros en dicho garaje y en su domicilio. En el juicio desarrollado en Lleida, el exconseller afirmó que los Mossos no le explicaron las razones de ta- les registros. “No me dijeron –manifestó– por qué registraban mi casa, y se llevaron hasta el dinero de las huchas de mis hijos”.
La sentencia de la Sala Penal desestima también los recursos de casación de otros seis condenados por la Audiencia de Lleida, donde la mayor condena, de 5 años y 390.000 euros de multa, le fue impuesta al brigada de la Guardia Civil Julián García Molina, el segundo mando de la Aduana de La Farga de Moles, como responsable de abrir el almacén en que se guardaba el tabaco.
La sentencia estima legales los registros efectuados en el garaje y la vivienda del exconseller