El Google de Ciutadans
haciendo una primera labor informativa”, explica a través del teléfono manos libres de su coche camino a Valencia. Se les pregunta a los posibles integrantes de la lista por su pasado político.
El secretario de organización de Ciutadans explica sin complejos que una de sus mejores armas para detectar candidatos con pasado comprometido es pura y simplemente Google. “Ponemos el nombre completo en el buscador y en seguida sabemos si ha estado en una lista o vinculado como cargo de confianza a algún político o asunto afectado por corrupción”, relata. Algunos de los problemas se producen cuando el candidato tiene un nombre muy común y ello dificulta los resultados. Aunque pueda parecer muy rudimentario, Hervías defiende el sistema. Con él, se ha conseguido frenar la inclusión en listas de más de 600 personas en toda España en el último año, según información que facilita el propio secretario de organización. “No miramos hacia otro lado cuando detectamos un caso. Se actúa”, dice. Eso no ha impedido que estos resbalones hayan sido utilizados por sus rivales como elemento de crítica en la campaña.
Los mecanismos que han permitido descubrir los casos que se han colado con las listas ya confeccionadas han sido de lo más variopintos. En algunos, han sido revelaciones periodísticas y en otros comunicaciones directas de vecinos o simpatizantes.
La estadística de esos candidatos rechazados arroja datos curiosos. Allá donde se han producido más desaprobaciones ha sido en la Comunidad Valenciana. Allí se ha evitado la entrada de un buen número de personas vinculadas al PP porque podrían tener vínculos con asuntos de presunta corrupción. “La segunda comunidad donde hemos rechazado a más gente ha sido Andalucía”, confirma Hervías. Pero en este caso, la bolsa de aspirantes que buscaban supuesto refugio en Ciutadans procedía del Partido Socialista de Andalucía.
Exmilitantes ultras e imputados se cuelan en cinco listas de toda España