El PSC aspira a conservar su fuerza metropolitana
El PSC ha asumido que su tiempo de poder y gloria empieza a ser un recuerdo lejano –“no es nuestro momento”–, pero no por ello renuncia a pelear el 24-M por sus principales alcaldías –Tarragona, Lleida, l’Hospitalet de Llobregat, Cornellà, Santa Coloma, Granollers...–, además de obtener un buen resultado en Barcelona que le permita ser decisivo en la configuración del nuevo equipo de gobierno municipal.
Con el objetivo de alcanzar una “confianza mayoritaria” en las urnas, los socialistas catalanes diseñaron una campaña electoral pensada para dar brillo a sus referentes municipales –Àngel Ros, Núria Parlon, Josep Félix Ballesteros Jaume Collboni, Núria Marín...–, subrayando su “buena gestión” en los municipios, quedándose en un segundo plano el primer secretario del partido, Miquel Iceta.
Ayer, en el último día de campaña, en el que visitó Terrassa y participó junto a Collboni en un acto en Barcelona, Iceta destacó que el PSC se haya centrado en hablar de “problemas reales” de los municipios y haya rehuido presentar el 24-M como una suerte de primera vuelta de las elecciones catalanas de septiembre. Un mensaje en clave municipalista que reforzó el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en sus actos en Catalunya.
Sobre el juego de alianzas que se prevé a partir del 25 de mayo, en un más que posible escenario de fragmentación que puede dificultar la gobernabilidad, Iceta defendió que las listas más votadas sean las que gobiernen.
“Si se da el caso de que una lista gana por una gran diferencia, la suma de pequeños para desbancar al que ha ganado de largo creo que no es sensata”, afirmó Iceta.
El líder socialista hizo un último llamamiento a la movilización, revindicando que mañana se vota a los alcaldes y no en favor o en contra de la independencia. “Este domingo nos jugamos lo que importa: el empleo, la igualdad, la justicia y el progreso”.