La moda de liar tabaco
El consumo total baja en Catalunya en 200.000 personas entre 2011 y 2014
En los últimos años, el consumo de cigarrillos hechos con tabaco de liar se ha multiplicado debido a una serie de creencias erróneas sobre las bondades de este producto.
El consumo de tabaco de liar es “la nueva amenaza” que se cierne sobre la salud pública y los esfuerzos de las administraciones públicas por reducir los índices de tabaquismo entre la sociedad, según ha dicho Antoni Mateu, secretario de Salut Pública del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya. Esta semana se está celebrando la Semana sin Humo y el próximo domingo, el día mundial Sin Tabaco, y por ello la Agència de Salut Pública de Catalunya ha querido dar a conocer algunos datos sobre el consumo de tabaco en Catalunya.
Según datos proporcionados por el Comisionado para el Mercado del Tabaco, la venta de cigarrillos manufacturados entre 2008 y 2014 en Catalunya bajó prácticamente a la mitad (48,6%), mientras que la de cigarrillos hechos a mano subió, en el mismo periodo, un 12,3%. A su vez, en la última Enquesta de Salut de Catalunya, entre el 2006 y en el 2014, el consumo de cigarrillos hechos a mano ha pasado del 3,4% al 24,1%. O sea, que no se trata de un consumo minoritario como a menudo se cree. Además, el consumo de tabaco para liar es muy popular entre los fumadores más jóvenes. Uno de cada tres de los menores de 34 años que fuman lo consume.
Tradicionalmente, el consumo de tabaco era prevalente en personas de clases sociales y niveles de estudios más bajos, pero en el caso del tabaco de liar, esta prevalencia se ha invertido y el consumo es más elevado entre los universitarios (28,7%) y las clases sociales más altas (25,4%). Según la doctora Carme Cabezas, subdi- rectora de Promoció de la Salut, eso es porque el tabaco de liar tiene “asociadas una serie de ideas erróneas”, que lo pueden llegar a hacer más atractivo.
De ahí que durante esta XVI Semana sin Humo, la Agència ha querido hacer especial hincapié en desmontar cinco de los mitos más corrientes que rodean al tabaco de liar. La doctora Cabezas ha explicado que no es cierto que sea menos perjudicial, ya que se han encontrado concentraciones más altas de monóxido de carbono que en los cigarrillosmanufacturados, seguramente a causa del tipo de filtro utilizado y porque se inhala de forma más profunda que los cigarrillos tradicionales. En segundo lugar, Cabezas también ha negado que el tabaco de enrollar sea más natural, ya que lleva los mismos aditivos. Además, ha añadido que mientras que el tabaco manufacturado contiene un 10% de aditivos, el de liar lleva el 22%. Los aditivos son los responsables de la capacidad de adicción del tabaco y por tanto el tabaco de liar lo es mucho más, según Cabezas. Además, asociado a este mito existe otro que dice que como es más natural, se sabe mejor lo que realmente se fuma, pero tampoco es verdad, ya que en este tipo de tabaco los fabricantes no están legalmente obligados a indicar los niveles de nicotina. Tampoco es cierta la creencia según la cual se fuma menos, ya que los estudios hechos –según Cabezas– demuestran que el tiempo que pasa entre que una persona se levanta por la mañana y fuma el primer cigarrillo es idéntico en ambos casos. Por culpa de todos estos mitos, hay mucha gente que cree que si fuma tabaco de liar le será más fácil dejar el tabaco el día que lo decida. Según Cabezas, los estudios demuestran que aquellos que fuman tabaco de liar hacen menos tentativas de dejar de fumar y fracasan más.
Con todo, Antoni Mateu ha querido poner de relieve que aunque en Catalunya todavía hay 1,6 millones de fumadores, entre el 2011 y el 2014 se ha producido un descenso de 200.00 personas y ha querido destacar el papel de la atención primaria, que cada año ayuda a dejar a este hábito a 67.000 fumadores.
Los cigarrillos hechos a mano llevan asociadas unas ideas que los hacen más atractivos Cada año, la asistencia primaria ayuda a 67.000 catalanes a dejar el hábito