Dos olas de calor al año
España ha registrado 80 episodios de temperaturas excesivas desde 1975, según un estudio de la Agencia Estatal de Meteorología
España ha registrado 80 episodios de olas de calor entre el año 1975 y el 2013, según un estudio de la Agencia Estatal de Meteorología en el que se han actualizado los requisitos para conformar este concepto climatológico empleado a veces de forma inapropiada. De estos episodios, 45 se han dado en la Península, Baleares, Ceuta y Melilla, y otros 35 en Canarias. En total, estas situaciones han dado lugar a 203 días con temperaturas excesivas en la Península y 176 en Canarias.
Los episodios de olas de calor más importantes se dieron en los veranos de 1991 y del 2003 (ver gráfico). En el primer caso (cuando se contabilizaron tres episodios en agosto) se registró el verano con mayor número de días con olas de calor (23 días en total), mientras que en el año 2003 (dos episodios) hubo 20 días en esta situación que marca una posible alerta a la ciudadanía.
Además, el año 2003 tuvo la ola más larga, que sumó 16 días en total, y, además, estuvieron entonces en alerta por esta razón 38 provincias. Todos estos datos proceden del informe del banco de datos climatológicos de Aemet que ha hecho una aproximación al término ola de calor. Estos episodios se producen cuando durante tres días seguidos una provincia supera un umbral de altas temperaturas previamente determinado, y que es diferente en cada provincia: por ejemplo, está fijada en 41,2 grados en Sevilla; 36,4, en Madrid; 34,4, en Valencia; 30,5, en Barcelona; 31,5, en Cantabria o 28; en Asturias. A su vez, para estipular este umbral se ha hecho una media con las mediciones del 5% de las temperaturas más altas registradas en 137 estaciones en los meses de junio y agosto, siempre en el período comprendido entre 1971 y el 2000.
El resultado es que los umbrales que se han establecido para marcar la ola de calor son muy diferentes en cada provincia. En Sevilla, por ejemplo, aproximadamente el 60% de los días de julio y agosto se registran máximas por encima de los 35 grados y el 25% por encima de los 38%. Por lo tanto, un día con una máxima de 38 grados en esta provincial es un día muy caluroso, pero no lo suficiente para ser considerado un día de ola de calor. Por el contrario, en Molina de Aragón la máxima absoluta registrada hasta la fecha es precisamente 38 grados, por lo que la máxima en esta localidad sí podrá formar parte de una episodio de ola de calor.
El listón de alerta marcado ha evitado niveles demasiados laxos, para prevenir un exceso de episodios de calor en verano, lo que haría perder su carácter de excepcionalidad. Este umbral climático es el que luego sirve a los responsables de Protección Civil para activar las alertas, e informar y hacer recomendaciones a la ciudadanía.