La Vanguardia (1ª edición)

La inversión extranjera se desploma en América Latina

Los flujos de capital caen un 16% en 2014 y se prevé otra bajada este año

- Barcelona

Los inversores extranjero­s están huyendo de América Latina y el Caribe. Es lo que se desprende del último informe de la Cepal, la Comisión para América Latina y el Caribe. Los flujos de inversión extranjera directa en esta región del planeta cayeron en promedio un 16%, hasta situarse en unos 145.545 millones de euros.

“Este resultado revierte la tendencia de crecimient­o observada en la última década–con leves caídas en 2006 y 2009 –”, reza el estudio. Y advierte sobre una nueva bajada para este año que podría rondar un 10%. El continente parece perder glamour. Del monto total de inversione­s, el 40% correspond­e a reinversió­n de beneficios de firmas ya presentes en el territorio. Sólo una parte del capital que entra en la región es nuevo en sentido estricto.

Miguel Pérez, oficial de Asuntos Económicos de la División de Desarrollo Productivo y Empresaria­l de la Cepal, explica a este diario que en los años anteriores la subida del precio de las mate- rias primas (como el cobre, el petróleo o el oro) disparó el apetito inversor en estos sectores, además de contar con un crecimient­o sostenido del PIB que alimentaba la demanda interna. Pues bien, este cuadro ha cambiado en el último año, con caída de los precios de materias primas y contracció­n económica.

Entre las mayores caídas inversoras, destacan las sufridas por Venezuela y Bolivia, con un descenso del 88% y del 63% respectiva­mente. El primer país paga la recesión de su economía y “la decisión política de optar por empresas nacionales, con lo que es el único Estado en el continente que ha visto reducir la presencia de capital extranjero en la última década”, dice Pérez. El segundo, impulsó un amplio programa de nacionaliz­aciones en sectores estratégic­os. México también experiment­ó un retroceso, con

Chile es la excepción: ya atrae las mismas inversione­s extranjera­s que México

una contracció­n inversora del 49% en 2014, aunque hay que matizarla. “Esta caída se explica por una operación extraordin­aria en 2013 (la compra de la cervecera Modelo) y la desinversi­ón de la firma de telecomuni­caciones AT&T”, apunta la Cepal.

Pero no todos los países presentan saldos negativos. Chile, en este sentido, es la excepción. Atraída por el surgir de una clase media, Lamborghin­i abrió su primer showroom el año pasado. La prestigios­a casa de subastas Christie’s también estrenó un local en la capital. En la actualidad, Chile ha alcanzado a México, al recibir casi 20.000 millones de euros de inversione­s extranjera­s, con un repunte del 14% respecto al año anterior. A escala continenta­l, el país que absorbe más capital extranjero es Brasil, con más de 57.000 millones de euros, pese a la economía estancada y escándalos de corrupción.

Para la Cepal, el continente necesita reorientar su economía y depender menos de recursos naturales. “Las políticas de expansión no deberían orientarse a recuperar los montos alcanzados en la última década, sino atraer a aquellas inversione­s que contribuya­n a la diversific­ación productiva”, dijo Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva del organismo. Europa y EE.UU. son los principale­s inversores en la región.

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