La Vanguardia (1ª edición)

“Imposible que el Barça no sea favorito”

- CARLES RUIPÉREZ

Los hijos de Gianluigi Buffon se llaman Louis Thomas –por N’Kono– y David Lee y van para ocho y seis años, respectiva­mente. En casa del portero del Juventus ha estado a punto de producirse un cisma por culpa del fútbol. “Uno es fan de Messi y el otro de Neymar”, revela Buffon. “Ellos hubieran preferido una final de Champions contra el Manchester City. Ha sido difícil. Por suerte son más del Juventus”. Es el riesgo de ser portero, que los pequeños siempre admiran a los que marcan goles y más si uno se enfrenta al Barça. Algo parecido le sucedió a Leonardo Bonucci cuando se despidió de su familia. “¿Dónde vas?”, le preguntó su primogénit­o, Lorenzo. “A Berlín. Papá tiene que ir a trabajar”, respondió el defensa central. “Pues yo quería ir a la playa”, le espetó. Así que para calmarlo el bianconero tuvo que prometerle un gran regalo: la Champions.

Porque en el trasfondo de las dos anécdotas costumbris­tas subyace la realidad: el Juventus quiere ganar. Y su primera estrategia para conseguirl­o es dejar la presión al Barça. “El Barcelona parte como favorito. Tiene jugadores magníficos. Un equipo con Messi, Suárez, Neymar e Iniesta por detrás es imposible que no sea favorito –apunta Buffon–. Pero cuando juegas contra un equipo con Bonucci, Marchisio, Pirlo, Tévez o Pogba ya debes saber que no venimos a ser la víctima que van a sacrificar”, avisa el portero. “Sabemos que estamos un peldaño por debajo del Barcelona. Pero en una final las diferencia­s se esfuman”, corrobora Bonucci.

No esconden en el bando italiano que no tienen nada que perder porque la final es totalmente inesperada. “Quizás este año no era el ideal por el cambio de entrenador. Yo pensaba llegar a la final de la Champions en tres años. Así que el sueño nos llega antes de lo previsto, pero como todas las sorpresas nos causa muchísima ilusión”, expone Buffon. “Nos lo empezamos a creer después del partido en el campo del Borussia de Dortmund (0-3)”, concede Bonucci.

Por eso, para la Juve ha sido un contratiem­po la lesión de Giorgio Chiellini, el jefe de la zaga. “La perdida de Giorgio es muy importante tanto en el campo como en el vestuario. Pero los italianos en los momentos de dificultad sacamos pecho y nos hacemos más fuertes”, asegura Bonucci, que ensalza a An- drea Barzagli, quien le acompañará en el centro de la defensa . “Barzagli es uno de los mejores en el uno contra uno porque es muy potente”, le define.

Para sobreponer­se, Buffon apela al orgullo y a la responsabi­lidad de la vecchia signora. “La Juve ha tenido grandes campeones. Somos

“Sabemos que estamos un peldaño por debajo, pero en las finales las diferencia­s se esfuman”

consciente­s de que no estamos aquí por casualidad, sino que es un club que suele llegar a finales. Si sale bien haremos algo grandioso, pero no habrá que arrancarse los pelos porque representa­mos a la mejor institució­n italiana”, arenga un motivador Buffon, que ya levantó al equipo y a los tifosi en el Bernabeu.

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MATTHIAS HANGST / GETTY Gianluigi Buffon, optimista
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