Trànsit dispone más patrullas y más radares contra el repunte de accidentes
Se acerca el verano. Es la época del año con mayor movilidad en las carreteras. En Catalunya, una de las comunidades con números de desplazamientos más altos, el repunte de la siniestralidad vial registrada desde el pasado mes de enero ha llevado al Servei Català de Trànsit a preparar una batería de medidas encaminadas a frenar esa tendencia y entre ellas está la puesta en marcha de más radares por tramos, mejor señalización, aumento del patrullaje y medidas especiales de control y regulación de tráfico en aquellos tramos de mayor accidentalidad. La dramática clasificación la encabeza la N-340.
Desde el pasado mes de enero y hasta el pasado jueves habían muerto en las carreteras y autopistas de Catalunya 67 personas. Se trata de cuatro víctimas mortales más que las registradas durante el mismo periodo de tiempo que el año pasado. Desde el Servei Català del Trànsit, se confirma este repunte, pero se avisa que todavía no puede considerarse una tendencia. Por eso recuerdan que en el 2014, la siniestralidad se redujo en territorio catalán un 17,6% y de un 43,1% desde 2010.
Pese a todo ello, se ha decidido incidir en determinados factores y revertir ese repunte. Una de las principales medidas es la instalación paulatina de seis nuevos radares por tramos, cuatro de los cuales ya entran en servicio este fin de semana. Estos son: en la C-58 entre los kilómetros 9,4 y 15; en la N-II, a la altura de Girona, entre los kilómetros 716 y 719; también en la N-II, entre Quart y Fornells de la Selva, entre los kilómetros 709 y 714, y por último en la AP-7, entre Amposta y Ulldecona, entre los puntos kilómetros 325 y 343. Estos dispositivos hacen una media de velocidad tras detectar el momento en que un vehículo entra y sale de un tramo. Si lo hace en menos del máximo de velocidad que permite la vía, un dispositivo electrónico registra la infracción.
También se ha dotado a los Mossos de Trànsit de aparatos que delatan a aquellos vehículos que llevan detectores de radares, prohibidos desde la última reforma de la ley de Seguridad Vial. Esta nueva herramienta formará parte del patrullaje policial en las carreteras que Trànsit también piensa intensificar.
Entre los motivos esgrimidos por la Generalitat para explicar el repunte de accidentes en las carreteras y autopistas están el envejecimiento del parque móvil, el déficit de inversiones en infraestructuras y un aumento considerable de la movilidad.