La serie de ‘Parque Jurásico’ alimenta vocaciones científicas
VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR de que, además, “el desarrollo de tecnologías en el cine para representar el movimiento de los dinosaurios repercute en la paleontología. Nosotros ahora usamos algunas técnicas de procesado de imagen que vienen del cine. Y, además, la ciencia ficción nos lanza preguntas interesantes a los científicos, que nos hacen avanzar”.
Aun así, cuando se estrenó el tráiler de la película, muchos expertos y dinomaníacos se apresuraron a elaborar listas de los errores científicos que presenta, como que algunas especies deberían llevar plumas, que hay especímenes que no son fieles al tamaño real de los dinosaurios o que se presentan juntos animales que no coexistieron ni vivieron en el jurásico. De gran dimensión, las vértebras estaban dotadas de tendones largos Muy pequeña respecto al resto del cuerpo. Con sus dientes arrancaba las hojas de grandes árboles
“Pero ¿y qué más da? No he visto a ningún físico ponerse a discutir acerca de la verosimilitud de La guerra de las galaxias al salir del cine. Es una película, para disfrutarla, y además es fantástica para ayudar a la ciencia. Genera interés en la población y aumenta vocaciones. ¿Cuántos chavales se apuntaron a estudiar paleontología en la universidad movidos por las anteriores películas? Auténticos forofos de Parque Jurásico, que ahora son in- vestigadores. Y eso es fantástico”, opina Canudo, profesor de la Universidad de Zaragoza.
De hecho, antes de que se estrenara la primera película en 1993, dirigida por Steven Spielberg, se descubría una media de unos 15 nuevos dinosaurios al año, señala Luis Alcalá, al frente de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis. Ahora se encuentra uno nuevo a la semana aproximadamente, unos 60 al año. “Y ese incremento viene dado por el creciente interés de la sociedad en este tema”, que, según este experto, no sólo se traslada a la educación. “Más gente tiene interés por visitarlos, y eso hace que se invierta también más en investigación. ¿Existirían Dinópolis o el Museo Jurásico de Asturias si no hubiera existido Parque Jurásico? Muy probablemente no”.
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