Magaluf calienta motores
Calma tensa en Magaluf en la primera semana de aplicación de las ordenanzas municipales que intentan evitar las conductas incívicas con el objetivo de limpiar la imagen de esta zona del municipio mallorquín de Calvià. Una especie de plan de choque antihooligans que prohíbe y/o regula ciertas prácticas sin, de momento, sancionarlas.
Sin embargo, la disuasión ha demostrado no funcionar en la conocida calle del Pecado: Punta Ballena. En sus 500 metros, centenares de jóvenes ebrios, la mayoría británicos, siguen ocupando la vía cada noche, impidiendo el paso de los vehículos, armados
La policía local, molesta con su papel de tutora, no comparece en la calle del Pecado
con vasos de plástico y botellines de cerveza. Nada nuevo en el horizonte si no fuera porque beber alcohol en la calle de 22 a 8 horas está prohibido desde el pasado martes día 9. Pocos cumplen o hacen cumplir una normativa que pretende concienciar antes que multar. Ni siquiera los agentes de la policía local de Calvià, molestos por su nuevo papel de tutores que ejercen al acompañar a los turistas a tirar su bebida a las papeleras y al advertirles de la nueva realidad burocrática. De hecho, su presencia ha disminuido de manera drástica, tanto que en pleno fin de semana no se puede encontrar ni uno.
No hay respuesta, por tanto, a las demandas de la Asociación de Comerciantes y Empresas de Servicios Turísticos de Mallorca que solicitaban al menos una docena de policías entre las 22 y las 6 horas para encargarse exclusivamente de Punta Ballena y calles colindantes. Sí patrullan, en cambio, cuatro guardias civiles ataviados con chalecos y porra en mano que imponen cierto respeto entre los jóvenes turistas que siguen bebiendo en la calle. “Me han dado este vaso de plástico cuando salía de la discoteca para que me llevara mi copa”, cuenta un joven escocés que evitar dar su nombre. “¿Por qué la voy a tirar?”, pregunta.
El equipo de gobierno saliente del Ayuntamiento de Calvià aprobó, en el último pleno de la legislatura, las nuevas ordenanzas aplicándoles una moratoria de tres meses. Es decir, que durante toda la temporada alta estará vigente una campaña de información que implica a administración local, turoperadores, establecimientos hoteleros, guías y comercios y de la que, de momento, no hay ni rastro. Un punto que podría modificar el nuevo Consistorio, constituido ayer, y que liderará el socialista Alfonso Rodríguez.
Multas que, en el caso de que se considere una falta grave, pueden