Estados Unidos cree que sin quita será imposible pagar la deuda
Lo califica de divorcio inimaginable, pero el presidente Barack Obama insiste en el perjuicio de una ruptura entre Grecia y Europa. Por si acaso, pese a que no vea un gran riesgo para EE.UU.
El presidente Obama ha mantenido esta semana una serie de llamadas con dirigente europeos, la primera con la cancillera Ange- la Merkel, para animarles a lograr una solución que no sea la separación. “Nos lo tomamos muy en serio, aunque no pienso que se deban adoptar decisiones exageradas de forma rápida”, insistía.
Al contrario de lo que predomina entre las potencias europeas, si algo caracteriza la gestión de Obama es una filosofía político-financiera opuesta a la imposición de la austeridad como la panacea. Washington rescató a las industrias de peso o a Florida, uno de los estados más castigados por el pinchazo inmobiliario.
El presidente proclama que la recuperación económica se ha producido gracias a esa acción. Y ahora, aunque remarcando que no quiere entrometerse en casa ajena, aconseja que la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI tengan muy en cuenta que, sin la quita de una parte de la deuda, Grecia carece de posibili- dades de resarcir a los acreedores. Unos y otros han de hacer un esfuerzo. Así lo reitera Jack Lew, el secretario del Tesoro, que ha mantenido estos meses más de 60 reuniones o conversaciones telefónicas con dirigentes europeos.
Todo esto a pesar de que Obama considera que esta crisis, en términos de Estados Unidos, “no causaría un mayor impacto en nuestro sistema”. Sin embargo, no descarta una secuela sísmica.
“Sería muy doloroso para el pueblo griego y esto podría tener un efecto significativo en la tasa de crecimiento de Europa y, si Europa no crece en la medida que necesita, esto podría afectar a Estados Unidos y a la totalidad de la economía mundial”, sostiene.
Tampoco Janet Yellen, presidenta de la Reserva Federal (Fed o banco central de EE.UU.), observa un peligro inminente para su país en caso de que no se alcance un acuerdo. “Diría que Estados Unidos tiene una exposición directa limitada, ya sea a través de canales comerciales o financieros”, aseguró en su última rueda de prensa. Pero reconoció que una posible expansión hacia Europa acarrearía “derrames” que afectarían a las previsiones de crecimiento del país. Los analistas observan en Grecia otro elemento que frena el cambio de política monetaria de la Fed a la hora de subir los tipos de interés.