Martínez, capitana del tenis español en la Davis
La responsable del equipo de FedCup sustituirá a Gala León en la eliminatoria ante Rusia la semana que viene
Era la opción más sencilla, puede ser la más efectiva y, sin duda, será la más efectista. Conchita Martínez, capitana del equipo español de la Copa Federación, se convertirá en la sustituta de Gala León al frente del equipo de Copa Davis. La ex ganadora de Wimbledon y ex top-10 del circuito cambiará las chicas por los chicos, al menos de forma provisional, poniendo fin a un largo culebrón impropio del tenis español, uno de los pocos deportes que internacionalmente sólo era conocido por sus éxitos.
Hoy deben atarse los últimos flecos de lo que será un relevo natural. Conchita cuenta con el aval y el respeto de las principales raquetas, sin que ser mujer suponga ningún tipo de condicionante, como había argumentado la propia Gala León y el ex presidente de la Federación Española, José Luis Escañuela, y ya forma parte de la estructura deportiva de la Federación.
Tras la dimisión de Escañuela, una vez suspendido indefinidamente en el cargo por el Consejo Superior de Deportes, y la marcha obligada de Gala León, la decisión no se podía demorar más. Mañana concluye el plazo para presentar a los componentes –capitán incluido– del equipo que entre el viernes y el domingo de la próxima semana debe disputar ante Rusia en Vladivostok una plaza en el playoff de ascenso al Grupo Mundial.
Esas prisas harán que Conchita tampoco pueda perfilar el equipo que viajará a la capital del lejano oriente ruso. Daniel Gimeno, Adrián Menéndez, Íñigo Cervan- tes y David Marrero conforman el equipo inicial, aunque alguno de ellos podría ser sustituido entre hoy y mañana por Pablo Andújar, ya eliminado en Wimbledon. Sería el único jugador con algún título individual de la ATP en las filas de España en esta eliminatoria.
Sin cita con la FedCup hasta febrero del 2016, la voluntad de los actuales responsables federativos es que la nueva capitana siga al frente del equipo masculino hasta septiembre, cuando se disputan esas eliminatorias por el ascenso, en el caso de que España se clasificase para ellas. Después de eso lo más probable es que la decisión de nombrar capitanes definitivos de la Copa Federación y la Copa Davis, así como un nuevo director deportivo –un cargo que también ocupaba Gala León– sea responsabilidad de otra junta directiva, dado el reciente acuerdo de las federaciones autonómicas en imponer un nuevo modelo de gestión tras el fiasco de la era Escañuela.
Relevar a Gala León, sin embargo, ha sido aún responsabilidad de la actual junta. De lo que queda de ella. La apuesta por Conchita Martínez y la negociación para su fichaje ha sido obra del actual presidente, Fernando Fernández-Ladreda, que se marcó el cambio como objetivo prioritario cuando tomó posesión del cargo el pasado jueves. Vicepresidente con Escañuela, Fernández-Ladreda sustituyó a Olvido Aguilera, la presidenta en funciones a quien había designado el propio Escañuela. En la línea de su mentor, Aguilera decidió mantener en el cargo a Gala León pese a que ésta ya había amagado con su dimisión. Pero a Aguilera le duró poco el cargo al resultar también inhabilitada de forma indefinida por el Consejo Superior de Deportes después de que el Tribunal Administrativo del Deporte le abriese un expediente. Y Fernández-Ladreda –también expedientado, aunque de momento no inhabilitado– no dudó en hacer borrón y cuenta nueva, dejar mar-
Los actuales responsables federativos quieren que también esté al frente en las eliminatorias de septiembre
char a Gala León y llamar de inmediato a Conchita Martínez.
Capitana del equipo de FedCup desde el 2013 en sustitución de Arantxa Sánchez Vicario, Conchita consiguió devolver a España al Grupo Mundial ese año, no pudo evitar su descenso en el 2014 y este año ha evitado la debacle de un nuevo descenso. Más allá de los resultados, en su haber destaca haber conseguido incluir a la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza en el combinado español.
En la Copa Federación, tiene en su haber un ascenso y una salvación y haber convencido a Garbiñe