Rebajas para guiris
Los turistas aprovechan más el primer domingo de descuentos con las tiendas abiertas, aunque el negocio se concentró el sábado
Con el termómetro del Portal de l’Àngel al rojo vivo –35 grados al mediodía–, los clientes casi se resistían a salir de las tiendas. Mucho mejor volver a mirar esos zapatos y probarse ropa que volver a sofocarse en la calle. Por la mañana, los turistas se adueñaron de los comercios del centro de Barcelona. Ropa muy ligera y olor a crema de protección solar en el primer domingo de rebajas con las tiendas abiertas. Pese al calor, la Confederació de Comerç de Catalunya hizo un balance positivo de la jornada, especialmente en el centro de la ciudad.
Por la mañana, con el sol cayen- do sin concesión, salieron ganando las tiendas ubicadas en las rutas con sombra. Y, sobre todo, las terrazas. “Hemos entrado para respirar un poco de aire fresco”, reconoce Anne, una turista danesa que viaja con su marido y dos niños. Pero, aprovechando la visita no planificada a esta zapatería del paseo de Gràcia, Anne se está probando un par de sandalias: “Vale la pena..., calculo que en mi país este mismo modelo me costaría 20 euros más como mínimo”, asegura.
En la plaza Catalunya hay más gente dentro del centro comercial que en la acera, y en el Portal de l’Àngel, más de lo mismo. No se ven muchas bolsas por la calle ni hay colas en los probadores, pero sí se mantiene un ir y venir constante de gente. El movimiento decrece quizás hacia el mediodía para incrementarse ligeramente por la tarde.
En una tienda de la calle Pelai, un cliente se prueba unas gafas de sol. La dependienta le explica en inglés que si compra una no hay rebaja ni descuento, pero que si compra dos, las segundas gafas le costarán la mitad. Una modalidad que está en auge en varias tiendas y que permite sacar más stock, aunque lo que se imponen son los descuentos de entre el 30% y el 40% por ciento y en algunos casos –no tantos– los artículos se ofrecen a mitad de precio.
“Ha sido un día difícil por el calor, pero las tiendas y las grandes superficies han abierto y el centro de la ciudad también, el cliente que ayer salió a comprar responde a un perfil muy motivado que prefiere la compra a otras opciones de ocio y que gasta bastante”, mantiene Miguel Ángel Fraile, secretario general de la Confederació de Comerç. La jornada de ayer no estuvo mal, “aunque fue peor que un primer domingo de invierno porque competimos con la playa”, reconoce Fraile. Sin embargo, el sábado fue, con diferencia, mucho mejor: “Sin duda, el mejor día de la campaña”, añade.
Ayer fue el primer domingo en que las tiendas abrieron todo el día y, a partir de esta semana, los comercios de los barrios más turísticos de Barcelona podrán abrir todos los domingos de verano hasta las 18 horas. Esta medida ya se aplicó el año pasado y el nuevo gobierno municipal la ha mantenido durante julio y agosto, aunque a partir de septiembre quiere reabrir el debate con todos los agentes implicados para decidir cómo se gestionan los horarios comerciales en el futuro.
La Confederació de Comerç confía en que esta campaña de rebajas de verano sea la mejor desde que se inició la crisis, en el 2008. Esperan facturar unos 750 millones de euros como consecuencia del aumento del poder adquisitivo, la disminución del paro y, sobre todo, porque parece que los compradores han recuperado cierta confianza.