Vuelve Goku y su ‘kamehameha’
El creador de ‘Bola de dragón’ estrenó ayer en Japón nuevas entregas del héroe más nostálgico
Una mujer le ordena a su marido que busque trabajo para ganarse el pan. Parecería la premisa de una serie costumbrista española, como si fuera una versión de Los lunes al sol, si no fuera porque la mujer se llama Chichi y él Son Goku. Es oír estos nombres y los lectores en la treintena recordarán kamehamehas en el patio de la escuela, y los mayores quizá maldecirán la cantidad de dinero invertido en cartas coleccionables y tiempo aguantando a sus hijos con la televisión a todo volumen. Bola de dragón marcó una era y, como todo aquello que alguna vez triunfó, ahora ha regresado a televisión con una nueva saga llamada Super, que como mínimo tendrá cien episodios.
Los desconfiados pueden alejar un poquito el escepticismo. La serie volvió ayer por la mañana a Japón y su punto de partida es un viaje al pasado. Retoma las tramas justo donde Bola de dragón Z las dejó: el monstruo Buu ha sido derrotado y los protagonistas deben acostumbrarse a llevar una vida normal, por lo menos hasta que otra amenaza se presente en el planeta Tierra. Se hace un borrón y cuenta nueva, por lo tanto, de todo aquello aconteci- do en la versión GT, que tanta controversia había suscitado. En 1996, cuando Toei Animation quiso seguir sacando provecho de la marca, el creador Akira Toriyama se desvinculó del proyecto, ayudando a dibujar algunos personajes y participando en la promoción pero sin encargarse de dirigir las tramas. Por esto, ahora que él mismo dirige de nuevo el proyecto, empieza a escribir por donde lo dejó e ignorando, de momento, la existencia de Son Goku Jr, el tataranieto de Goku que participó en el torneo de Artes Marciales al final de la serie.
Estos últimos años Toriyama ya ha estado mentalizando al público. Como Z, la etapa donde Son Goku ya era mayor, tenía 291 capítulos y se había emitido en los noventa (en Japón se estrenó en 1989, en Cataluña lo haría dos años después), hizo un montaje excepcional de casi un centenar de episodios que contenía la llegada de los guerreros del espacio (que comportaría la llegada de Vegeta), de Freezer, de los Androides (Krilin haría un buen braguetazo con la atractiva A-18) y de Célula con su inquietante cola succionadora, todo obra del doctor Gero, el genio loco de la Armada de la Patrulla Roja. Esta versión lla- mada Kai era su forma de recuperar los villanos de la etapa adulta de Goku que llevaban más tiempo alejados del público y también de concentrar sus interminables peleas. Toriyama quería ofrecer al público incondicional una versión más fiel a sus propios mangas, sin tanto relleno y, de paso, adaptar la serie a las exigencias de la televisión actual en imagen y sonido.
Cuesta imaginar que ahora vaya a escribir una serie costumbrista o una comedia de enredo con las parejas formadas por Goku y Chichi, y Vegeta y Bulma. Bola de dragón, al fin y al cabo, es esa serie que comprometió a Goku en diez minutos con su amiga de infancia, mientras que tardó cincuenta capítulos en derrotar a Freezer, el villano más emblemático por exterminar prácticamente la raza guerrera y por ser el especulador más salvaje de la historia.
Dominaba la Organización Interplanetaria de Comercio, cuyo objetivo era conquistar planetas para venderlos o, en caso de que no fueran viables, destruirlos. Pero no parece que vaya a estar en estos nuevos capítulos. Quienes sí han confirmado asistencia son el Dios de la Destrucción Bills y Wiss, de inspiración egipcia y que aparecieron en las películas La batalla de los Dioses y La resurrección de Freezer, y que acompañarán al misterioso nuevo villano llamado Shanpa.
También puede esperarse que Son Gohan, ya un apuesto caballero, se case con su novia Videl, y hay expectación para ver cómo desarrollan a Trunks y Son Goten y hasta qué punto ignorarán su avance en GT. ¿Pero satisfarán a los fans con apariciones estelares del pervertido Follet Tortuga, Ten Shin
Toriyama olvida la fase ‘GT’ y retoma la trama donde él la dejó: tras derrotar a Buu, Goku debe encontrar trabajo
Han u otros más olvidados como el primer personaje en pedir un deseo al dragón Shenron, que fue Oolong (pidió las bragas perfectas), o los estornudos de la dulce y psicópata Launch? Sea como sea, con Bola de dragón y el importante papel de Toriyama, la nostalgia vuelve a estar al servicio de la televisión, esta vez para que los espectadores vivan una regresión a la infancia y la adolescencia. Goku siempre dominó el arte de la resurrección.
PERE SOLÀ GIMFERRER
Barcelona