Viejas y nuevas glorias
Father John Misty / Primal Scream
Lugar y fecha: Vilanova i la Geltrú. Masia d’en Cabanyes (4/VII/2015)
El festival Vida cerró anteayer domingo su segunda edición tras haber anunciado la tercera para los días 30 de junio y1, 2 y 3 de julio del 2016. También hizo público el primer nombre de su cartel: The Divine Comedy. Su presencia la desveló Neil Hannon a través de un video que se pudo ver en las pantallas del escenario principal, justo antes de la aparición de Primal Scream, el cabeza de cartel más lustroso de la jornada.
El grupo de Bobby Gillespie hizo honor a lo que se espera de él con un concierto que mezcló temas de su último disco More light con grandes éxitos. Todo en una vertiente más rollingstoniana que nunca, con la cúspide del Movin’ on up a la manera de su particular Sympathy for the devil. En formación de sexteto, pivotando sobre los monumentales riffs de Andrew Innes, recordaron también su devoción por el rock sureño con Jailbird, su periodo más tecno con la explicita declaración de principios Kill all hippies y, por supuesto, su época más creativa con la burbujeante psicodelia de Higher than the sun rescatada de su clásico Screamadelica. Todo, para evidenciar que a sus casi treinta años de carrera, más que indies son auténticos dinosaurios del rock.
En el Vida hubo viejas y nuevas glorias. El mejor ejemplo de lo último es Father John Misty, alias de Joshua Tillman, conocido anteriormente como miembro de los prebostes del indie folk Fleet Foxes. Ya en solitario ha iniciado una fulgurante carrera que con dos álbumes, Fear fun y sobre todo el nuevo I love you, honeybear, lo está llevando a la cima de una popularidad que se sustenta en elaboradas y románticas canciones. Su refinada melancolía es capaz de brillar en la sarcástica balada Bored in the USA y también en el spleen de Strange encounter, que conecta una melodía propia del Tin Pan Alley con solos templados en la escuela de Neil Young. Secundado por una magnifica banda y haciendo gala de un sonido que entronca con la edad de oro californiana, se desenvuelve igual de bien como crooner rompecorazones, soulman de ojos azules y elegante rockero que parece imbuido por completo del espíritu de Laurel Canyon.
Otros momentos destacados del sábado fueron el virtuosismo indie folk de Andrew Bird y la nueva faceta de cantautor protesta de Nacho Vegas, quien, encaramado a la barca del escenario El Vaixell, recordó las canciones de su último álbum Resituación, algunas de cuyas estrofas se han convertido en mantras, tal como reconoció antes de abordar el estribillo “nos quieren en soledad, nos tendrán en común” de la canción Runrún. Aprovechó para estrenar una copla, dedicada a la plataforma antidesahucios asturiana.