Atenas centrará el marco de negociación en el informe del FMI
El vicesecretario de Asuntos Exteriores, Euclid Tsakalotos, de cuyos espaldas han colgado buena parte de las negociaciones entre Atenas y la troika en el último mes, dijo ayer que las líneas maestras de la nueva estrategia de negociación van a centrarse ahora en dos elementos: el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el nuevo mandato que el pueblo griego le ha otorgado al gobierno de Alexis Tsipras.
“Nuestros acreedores deben enterarse de que la realidad ha cambiado”, dijo Tsakalotos ayer, en declaraciones recogidas por la cadena británica Sky News.
A partir de ahora, Grecia se involucrará aún más en el ejercicio de hacerle entender al FMI que su deuda es insostenible y que, por lo tanto, la situación no podrá resolverse si los acreedores se niegan a ofrecerle una refinanciación. El jueves pasado, el FMI reclamaba a los socios europeos de Grecia que le concedan un nuevo rescate al país heleno de 36.000 millones de euros y que debería prolongarse hasta el 2018. El organismo que dirige Christine Lagarde llegó, incluso, a hablar de una quita. El Fondo calcula que las necesidades de financiación de Grecia entre octubre del 2015 y finales del 2018 ascenderán a 52.000 millones, de los que sus acreedores deberían asumir alrededor de dos tercios.
Gabriel Sakellaridis, portavoz del gobierno, aseguró que el Ejecutivo de Syriza “hará todo lo posible” para alcanzar un acuerdo con los acreedores internacionales, objetivo que, en su opinión, podría alcanzarse incluso en 48 horas (es decir, mañana mismo). “Las negociaciones deberán concluir muy pronto, incluso en 48 horas. Vamos a hacer lo posible para cerrarlas cuanto antes”, dijo.
Tsakalotos y Sakellaridis no fueron los únicos en aparecer en escena a lo largo de ayer, día del célebre referéndum. Yanis Varufakis, el ministro de Finanzas (hombre que había sido semiapartado de las negociaciones hace un mes para dejar paso a Tsakalotos, pero que ha recuperado el primer plano en las últimas semanas), compartió la lectura de los otros interlocutores: dijo que el Gobierno griego tiene la intención de actuar con la máxima celeridad que le sea posible.
Tanto es así, que anoche mismo ya se reunía con la Asociación Nacional de Bancos griegos para analizar el estado de la situación (y el daño que la intensa retirada de los depósitos le puede haber infligido en las últimas semanas).
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