Cifuentes: “Iré con Catalunya en pos de otra financiación”
Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid
La nueva presidenta madrileña es la mujer del momento en el PP. Ha salvado para el partido una de las plazas clave del mapa autonómico, y su talante moderado la refuerza como referente para la renovación en una situación política en que el diálogo no es una opción, sino un imperativo. Cristina Cifuentes asegura que intentará concertarse con Catalunya para exigir una nueva financiación autonómica.
En su investidura, usted habló de corregir errores en la comunidad. ¿Cuáles?
No es sólo corrección de errores, es mejorar las cosas: algo que siempre puede hacerse. Reivindico la labor de mis predecesores, que han colocado a Madrid a la cabeza de España en creación de empleo y crecimiento. Se han hecho muchas cosas bien, pero quiero mejorarlas. Por ejemplo, en la gestión sanitaria. Tenemos una extraordinaria sanidad publica, pero hay que recuperar la interlocución con el sector, que se ha perdido en gran parte, y eso ha repercutido en la gestión. Hay que llegar a un pacto en esta materia y en Educación.
Su programa y su pacto con C’s renuncia a las privatizaciones en sanidad. ¿Revertirá lo ya hecho?
No, porque defiendo el modelo actual. Pero no habrá nuevas privatizaciones. Hablo de gestión; eso no quita para que se pueda externalizar un comedor, la limpieza o alguna prestación puntual.
Y en el PP, ¿qué debe mejorar?
Es sobre todo una cuestión de actitud. Hay que bajar a la calle, escuchar a los ciudadanos, ser más humildes, reconocer los errores… En cuanto a gestión, hay que hacer mucha más política social. Creo que el PP ha tenido esa caída de votos porque se ha alejado de los ciudadanos, hasta físicamente. Nosotros estamos para servir. Y si el ciudadano no lo percibe así, lo perdemos. Sobre todo en el con- texto de esta tormenta perfecta donde se combinan crisis y corrupción.
¿Está de acuerdo con Aznar y Aguirre en que el PP ha perdido la identidad y debe redefinirse?
No creo que el PP haya perdido su identidad ni tenga que refundarse. Y no debemos fustigarnos en público. Además, lo de corregir errores nos lo han dicho los ciudadanos en las urnas. Intento interpretarlo.
¿Asume el papel de abanderada de la renovación?
En medio de una importantísima pérdida de poder territorial, el Gobierno de Madrid ha cobrado gran relevancia en el partido. Mi discurso no ha variado; lo que pasa es que ahora adquiere más repercusión. Veo pretencioso ponerme de referente. Siempre cito a Julio César: “Cuando lleguemos a ese puente, ya cruzaremos ese río”. En política hay que estar donde toca, y es verdad que hay cosas a las que nunca se puede ni se debe decir no.
La alcaldesa Carmena y usted aseguran que van a llevarse bien. ¿Dónde ve las mayores discrepancias y los puntos en común?
Discrepancias habrá muchísimas. Nuestros programas no se parecen en nada. Pero Carmena y yo vamos a tener estupendas relaciones institucionales y personales.
En su estreno criticó el trato a Madrid en el sistema de financiación. ¿Lo ve como punto común con Catalunya o de contraposición, ya que hay que repartir? ¿Iría de la mano de Catalunya?
Por supuesto que tenemos que ir de la mano en esa justa reivindicación. Nada de contraposición. A Catalunya le perjudica el sistema como le perjudica a Madrid. No somos rivales ni hemos de serlo. Una mejor financiación para Madrid no tiene que ir en contra de Catalunya, y viceversa. Ambas comunidades debemos tener un mejor trato porque aportamos más a la caja común. Lo que pido en nuestro caso, y el de Catalunya es similar, es que se reconozca nuestra población real. Hay 600.000 madrileños que no están contabilizados en el sistema. La desigualdad y la injusticia son tremendas. ¡Somos las comunidades que más aportamos y menos recibimos! Los ciudadanos reciben asistencia sanitaria, educativa, prestaciones... Y necesitamos los recursos precisos para atenderlos. Ojo, sin quitar a quienes menos tienen. Debemos ser solidarios.
¿Qué opina del sistema que rige en el País Vasco y Navarra?
Tienen un sistema fiscal beneficioso originado por una atribución histórica que puede crear enfrentamientos y supone una discriminación respecto a otras comunidades históricas. Pero más que abrir otro frente habría que reformar el modelo para disminuir el perjuicio a las comunidades de mayor población. Voy a reivindicar que la reforma se aborde lo antes posible.
Usted es republicana. ¿Defendería una república federal?
Mi planteamiento es intelectual. Prefiero las instituciones electivas. Pero no cuestiono la actual monarquía parlamentaria; hacerlo en este contexto de inestabilidad económica e institucional es disparatado. En el plano territorial, el Estado de las autonomías ofrece un grado de autogobierno mayor que muchos sistemas federales. Podría haberse diseñado de otro modo, pero es correcto. Ha permitido prestar los servicios mejor y más cerca. No veo mal que se avance en algunas cosa si se respeta lo esencial: la unidad de España.
Su pacto con Ciudadanos prevé despolitizar Telemadrid. Eso es admitir que está politizada. ¿Qué hará con la empresa?
A raíz del ERE de hace dos años, Telemadrid tiene muchos frentes judiciales abiertos que complican la situación. Habrá que ver en qué terminan. Y hay que comprobar si la empresa es viable financieramente. Si no lo es, no descarto cerrarla. Creo en la televisión pública, pero si tengo que priorizar gastos, situaré antes la atención sanitaria, la educación y los servicios sociales. Mientras, Radiotelevisión de Madrid puede dar pasos hacia la despolitización. ¿Significa admitir la politización? No lo diría así, pero lo cierto es que los órganos directivos los elige el Parlamento, lo que en la práctica ha significado que el Gobierno designaba la dirección. Nuestro compromiso es que los directivos sean elegidos por mayoría cualificada; por consenso.
“Tenemos que bajar a la calle, ser más humildes y escuchar; ese es el mensaje de las urnas” “Creo en la TV pública, pero si no es viable no descarto liquidarla. Hay gastos más prioritarios”