Barcelona anuncia multas para las rutas de borrachera
Gala Pin, la nueva edil del distrito, advierte que la Guardia Urbana multará a promotores y bares colaboradores de las rutas de borrachera, los ‘crawl’
Barcelona revisará todo el ocio nocturno de Ciutat Vella. La nueva concejal del distrito más bullicioso de la ciudad entiende que el negocio de la diversión instaurado en las calles más antiguas de la ciudad fomenta un uso muy agresivo del espacio público, lo convierte en un parque temático que hace cada vez más desagradable la vida cotidiana de los vecinos, que los expulsa fuera de sus barrios...
“Las rutas de borrachera, los crawl, son un síntoma, la manifestación de un problema mucho más grave”, explicó ayer la edil Gala Pin luego de que la edición de ayer de La Vanguardia diera cuenta de la consolidación en el Gòtic y en el Raval de estas actividades que incitan sobre todo a los jóvenes visitantes de la ciudad a un consumo exagerado de alcohol, que convierten Barcelona en un destino turístico muy atractivo para quienes vienen a pasar un par de días básicamente con la idea de darse una buena juerga y poco más. Numerosas webs anglosajonas hablan de Barcelona como el mejor lugar para ir de juerga. Hace ya cuatro veranos que el Consistorio prohibió los crawl. “Queríamos reunirnos con los empresarios que organizan este tipo de actividades –prosigue Pin–. Pero al parecer el Ayuntamiento ya lo intentó el verano pasado sin mucho éxito”.
De manera que la responsable del distrito anuncia que el Consistorio renovará el decreto de alcaldía que veta las rutas de borrachera, que los agentes de la Guardia Urbana actuarán este verano de un modo muy contundente contra las excursiones crawl. Contra sus promotores, contra los bares y discotecas que formen parte de ellas, contra las personas que amparándose en la noche y el anonimato hagan un uso incívico del espacio público... “Aun así, la clave está en trabajar a medio y largo plazo –matiza la concejal–. La solución definitiva no depende únicamente de la actuación de la Guardia Urbana, de que ponga muchas sanciones. Porque el asunto es mucho más grave de lo que parece. Tenemos un problema importante: un modelo empresarial nocturno que fomenta este tipo de actividades. Las rutas de borrachera son un ejemplo de la diversión que estamos fomentando y del turismo que estamos promocionando. El espacio público ha de tener muchos usos. La gente tiene que poder vivir en Ciutat Vella. Revisaremos todo el plan de usos del distrito y pondremos el énfasis en los negocios en torno al ocio. No puede ser que unas pocas calles tengamos un montón de negocios basados principalmente en emborrachar a los turistas”.
Y ello, estos planteamientos, entiende la concejal Pin, quizás puedan empezar a hacerse notar el próximo verano. Antes no. La grandes líneas de intervención en este sentido aún no están definidas. Y al parecer tampoco se verán grandes cambios en las luchas contra algunos de los otros males endémicos del distrito de Ciutat Vella. Pin reconoce que estos días se está dando un repunte de la presencia de vendedores ambulantes de latas de cerveza, de los lateros. “Todos los años, por estas fechas veraniegas, crece su número –añade la concejal–. Y por ello el Ayuntamiento lleva a cabo cada verano un plan especial de seguridad. Pero el nuevo gobierno no está introduciendo cambios importantes en ese plan respecto a lo que estaba previsto. No hemos tenido tiempo”.
El Ayuntamiento pretende multiplicar los usos del espacio público para que el Gòtic y el Raval sean más “habitables”