Cuba ataca a la oposición antes de restablecer relaciones con EE.UU.
México. Corresponsal Fuerzas de la seguridad cubana detuvieron y golpearon al opositor Antonio Rodiles, al tiempo que arrestaron a casi 100 activistas el pasado domingo, a solo días de la prometida apertura de embajadas en Washington y La Habana. Rodiles, conocido activista por los derechos humanos, impulsor de proyectos cívicos como Estado de Sats y el Foro por los Derechos y las Libertades, fue hospitalizado con la nariz rota.
La agresión ocurrió cuando se dirigía a la iglesia de Santa Rita para participar en la manifestación pacífica que se lleva a cabo hace doce domingos para pedir la liberación de los presos políticos. Un grupo de agentes de la seguridad vestidos de civil le interceptó, forzándole a subir a un vehículo con matrícula particular. Cuando Rodiles les indicó que solo podía ser detenido por una patrulla de la policía y exigió a los sujetos que se identificaran, varios se abalanzaron sobre él. Durante el forcejeo, “fui sometido a técnicas de estrangulamiento y casi me desmayo, aunque pude oír a gente alrededor gritando: ‘¡Suelten a ese hombre que lo van a matar!’”, explicó.
Luego de arrastrarle por el suelo y esposarle, mientras gritaba “¡Viva la libertad!” y “¡Vivan los derechos humanos!”, los agentes lo introdujeron en su vehículo donde siguieron golpeándole. Llegó a la cárcel El Vivac, a las afueras de La Habana, sangrando y fue enviado al Hospital Nacional, donde un doctor diagnosticó que, a pesar de la nariz rota, tenía una fisura en el dedo de un pie, cortes en las muñecas y hematomas alrededor del cuello. Luego, el médico determinó el traslado del opositor al centro de salud Calixto García y allí fue sometido a una intervención quirúrgica para alinear su tabique nasal. Más tarde fue llevado nuevamente a El Vivac, donde recogió sus pertenencias, y de allí a su casa en un coche patrulla.
A base de fuerza bruta, los