Iglesias afronta una rebelión en Podemos por las primarias
ICV anuncia que la lista de confluencia para el 27-S incluirá un referéndum
Podemos ha iniciado con mal pie su proceso de primarias para las generales. Medio millar de cargos del cada vez más combativo sector crítico lanzaron y firmaron ayer un manifiesto que reclama una consulta sobre el reglamento del proceso electivo. Frente al sistema de circunscripción única y posibles listas en bloque decidido por la ejecutiva, piden un mecanismo de elección “territorializado”. El secretario general, Pablo Iglesias, rechazó de plano la reclamación. “Todas las críticas son bienvenidas”, dijo, “pero seguimos con nuestra hoja de ruta”.
El manifiesto de protesta recabó ayer un apoyo nada desdeñable: no tanto en números absolutos como en términos cualitativos y en ritmo de su crecimiento. Si a mediodía los firmantes no llegaban a 3.000, anoche superaban los 4.000. Y entre ellos había cargos tan relevantes como las líderes de Podemos en Andalucía y Navarra, Teresa Rodríguez y Laura Pérez, respectivamente; la presidenta del parlamento balear, Xelo Huertas; el alcalde de Cádiz, José María González; la vicealcaldesa de Oviedo Ana Taboada, y los eurodiputados Lola Sánchez y Miguel Urbán. Las rúbricas venían a sumarse a la resoluciones adoptadas en idéntico sentido por las direcciones en Madrid, Andalucía, Baleares, Aragón y País Vasco.
Iglesias no da margen de discusión: la hoja de ruta ya está “trazada con el aval fundamental del Consejo Ciudadano Estatal”, zanjó ayer. De hecho, el proceso arrancó el viernes con la apertura del plazo para recabar avales y finalizará el 22 de julio, último de los seis días disponibles para votar a los aspirantes al Congreso y el Senado. Esta premura, que la cúpula de Podemos justificó en la necesidad de evitar que un posible adelanto electoral le coja “con el pie cambiado”, también es motivo de queja de los firmantes del manifiesto y de las ejecutivas amotinadas contra el reglamento. El secretario general expuso tres argumentos a favor del reglamento acordado: que responde a los acuerdos estatutarios de la asamblea fundacional, ya aplicados; que la circunscripción única combate precisamente las lagunas de proporcionalidad de la ley electoral que Podemos rechaza, y que el sistema adoptado establece correctivos para asegurar la territorialidad en las comunidades históricas.
Iglesias dijo que el reglamento no se cambiará salvo por el imperativo estatutario de que lo solicite al menos un 10% de los inscritos en la formación: casi una uto- pía, pues los afiliados son unos 350.000. El dirigente indicó que la lista que él encabezará al Congreso incorporará a “figuras de prestigio”. Y que habrá “sorpresas”.
La rebelión contra la normativa de las primarias es la última batalla dentro de la guerra interna que los críticos de Podemos vienen librando desde un principio para defender sus tesis de mayor “horizontalidad” y participación de las bases en la organización y la toma de decisiones: ecos del movimiento asambleario que está en el origen mismo de Podemos.
Lo que sí acabará con un acuerdo son las negociaciones para formar una candidatura de confluencia de izquierdas en Catalunya. El líder de ICV, Joan Herrera, aseguró ayer que el acuerdo con Podemos, EUiA y Procés Constituent es “inminente” y garantizó que el programa conjunto incluirá el derecho de autodeterminación efectivo y no teórico, es decir, un referéndum. En la negociación se determinará el nombre de la lista y la elección del candidato, para lo que buscan una figura de renombre. Herrera hizo estas declaraciones tras reunirse con el líder de IU. Alberto Garzón sostuvo que “hay un clamor por conseguir una candidatura de unidad popular, y no sólo en Catalunya donde el proceso de formación ya está muy avanzado para las elecciones del 27S, sino también de cara a las elecciones generales”.