Golpe del Estado Islámico a jóvenes que iban a reconstruir Kobane
Un suicida mata a treinta izquierdistas kurdos y turcos en la frontera con Siria
Estambul. Corresponsal Al menos treinta personas murieron y un centenar resultaron heridas por un atentado suicida en la localidad turca de Suruc, fronteriza con Siria. Las víctimas formaban parte de un grupo de trescientas personas que se dirigían a la ciudad de Kobane para participar en las labores de reconstrucción: este enclave del norte de Siria, símbolo de la resistencia kurda frente al Estado Islámico, se encuentra en estado ruinoso después de haber resistido el acoso de los yihadistas durante más de cuatro meses hasta su liberación el pasado enero.
Varias cámaras captaron el momento de la explosión en directo puesto que la llamada Federación de Asociaciones de la Juventud Socialista (SGDF) había llamado a los medios para hacer público un comunicado antes del viaje. En un vídeo se puede ver a decenas de jóvenes coreando eslóganes tras una pancarta que dice: “Defendimos (Kobane) juntos, juntos la (re)construiremos”. Luego llega un tremendo fogonazo y gritos de pánico.
Las imágenes posteriores muestran a decenas de jóvenes postrados sin vida bajo los árboles y cubiertos con diarios o sábanas frente al centro cultural donde estaban reunidos. Suruc es la ciudad turca
A F G A N I S T Á N más cercana a Kobane, a unos diez kilómetros, y ha acogido durante los últimos meses a decenas de miles de refugiados sirios.
Según un testigo presencial, el kamikaze podría ser una mujer de unos 18 años. La autoría del EI parece fuera de duda, más aún teniendo en cuenta que el estallido en Suruc se produjo casi de forma simultánea con un atentado suicida en Kobane cuando un coche lleno de explosivos intentó sin éxito estallar en un puesto fronterizo de las milicias kurdas.
La SGDF había organizado un viaje de varios días a Kobane para que jóvenes kurdos y turcos participaran en labores de construcción de un parque para niños, una biblioteca y un museo. También estaba previsto plantar un bosque en recuerdo a los caídos en combate. Los jóvenes socialistas, comunistas o anarquistas también llevaban ayuda humanitaria y juguetes.
Tanto el presidente de Turquía, Recep T. Erdogan, como el principal líder de la oposición, Kemal Kilicdaroglu, condenaron de forma vehemente el atentado. El primer ministro, Ahmet Davutoglu, que apuntó a la autoría del EI, llamó a diversas autoridades a una reunión de urgencia en la capital turca. A su vez, el partido de raíces kurdas de los Pueblos Democráticos, presente en el Hemiciclo turco con 80 escaños, acusó directamente a Ankara de haber facilitado “esta barbarie”: “El presente Gobierno, que ha tomado las llamadas medidas de seguridad mandando a decenas de miles de soldados a la frontera contra el (sirio) Partido de la Unión Democrática (PYD), debe rendir cuentas y explicar por qué ha sido tan fácil atentar en Suruc”.
Detrás del proyecto de la SGDF, ayer salvajemente saboteado, se halla la solidaridad de diversas organizaciones de izquierda radical turcas con la lucha kurda contra al EI. Organizaciones turcas, sobre todo marxista-leninistas no solamente se han movilizado contra el Estado Islámico, sino que han perdido a varios de sus miembros en combate.
Las víctimas son en su mayoría voluntarios marxistaleninistas movilizados contra el yihadismo