Nadar correctamente
zada del mundo del motor. Bianchi, una vez más, nos ha impartido una lección de fuerza, valentía y coraje, luchando durante nueve meses. Pero su éxito, más allá de los logros deportivos, ha sido obtener el recuerdo, respeto, cariño, tributo, reconocimiento y admiración de todos los amantes de la fórmula 1.
Porque Jules, además de ser un corredor dotado con unas cualidades técnicas sobresalientes, era un ser humano excepcional, como así lo han manifestado de forma unánime sus colegas. En el ámbito deportivo, Jules se había convertido en una de las principales promesas del automovilismo mundial, gracias a la evolución y progresión ascendente que venía experimentando su conducción. Así lo demuestra el noveno puesto logrado en el Gran Premio de Mónaco del 2012, hazaña insólita y hercúlea si tenemos en cuenta las enormes limitaciones y carencias técnicas del monoplaza que conducía. Jules, con su hermosa y eterna sonrisa, ilumina desde ayer el firmamento del cielo automovilístico en el que su estrella resplandece con especial fulgor.
JAVIER PRIETO PÉREZ
Madrid
Con referencia al artículo “Los fisioterapeutas dan pautas para nadar sin sufrir dolor de espalda” (Tendencias, 19/VII/ 2015), quisiera hacer unas consideraciones. La técnica de nadar bien realizada es la mejor garantía para no lesionarse y son los expertos en natación los más indicados para la instrucción. El ejercicio en el agua ha de ser fluido. Pretender llevar la barriga apretada o la barbilla pegada o alejada del pecho mientras se nada me parece biomecánicamente aberrante y de dudosa efectividad. Una programación terapéutica acuática ha de ser personalizada y su evolución, controlada.
Los hombros son las articulaciones que se han de cuidar más nadando, rotando el tronco en crol y sobre todo en espalda. Hay que evitar acabar los ejercicios con dolor. En casi treinta años de consulta privada y de escuela de columna, puedo constatar que al menos el 80% de los problemas cervicales y lumbares no traumáticos presentan rigidez y rectificación de las curvaturas lordóticas cervicales y lumbares, casi siempre asociadas a escoliosis. A menudo se está muy obcecado en tonificar la musculatura abdominal y no la lumbar, la cual en los casos crónicos presenta fibrosis y debilidad.
En definitiva, nadar correctamente puede ser una valiosa terapia y las posibles correcciones han de mostrar su validez en el tiempo.
FRANCISCO JESÚS SORIANO
Suscriptor Barcelona