¿Hacia dónde va la universidad?
Entendemos la universidad como una fuente de generación, difusión y transferencia de conocimiento, una lanzadera de generaciones de jóvenes preparadas para encarar sus vocaciones y hacerlas fructificar en esta sociedad, cada día más global. Ninguna sociedad puede malgastar su futuro malgastando el potencial creativo de su juventud.
Es por eso por lo que a la universidad se le pide, y así tiene que ser, que no solamente genere y transmita conocimiento a sus estu-
J. MONTAÑA, diantes, sino que innove, patente y transfiera también a las empresas. Que sea realmente una plataforma de apoyo para los estudiantes que quieren desarrollar una empresa de nueva creación o para los emprendedores que quieren lanzar una empresa derivada o spin-off a partir de una patente surgida de la universidad.
Por otra parte, la mundialización también impone sus retos particulares en forma de cursos abiertos por internet y digitalizaciones diversas que hacen la presencialidad cada día más versátil, retos de cooperación entre universidades para dar salida a las necesidades de los estudiantes de tener contacto con otras lenguas y culturas, de competencia para la captación de talento de todo el mundo, para desarrollar una investigación de excelencia, etcétera.
Tenemos múltiples y complejos retos sociales (cambio climático, necesidad perentoria de energías limpias, crecimiento demográfico, contaminación, desequilibrios crecientes de renta y de acceso a los servicios esenciales...) y la universidad tiene que responder. Sólo así se convertirá en el motor social que nuestras sociedades requieren.
De hecho, siempre ha sido así, la universidad ha acogido siempre a los mejores pensadores, los mejores investigadores, los mejo- res maestros, para que formaran a los jóvenes que tenían que ser referentes de la sociedad. Ahora se pide a la universidad y a toda su capacidad de generar y gestionar conocimiento que baje a la palestra, que se implique plenamente en el funcionamiento económico y social para que colabore a hacer avanzar el conjunto de la sociedad hacia un futuro absolutamente abierto y plural donde la investigación y transferencia de conocimiento sean la base.
Somos el eje en torno al cual el conjunto de la sociedad se va posicionando en esta nueva revolución del conocimiento y eso nos gusta.