Los veterinarios piden la vacuna de la rabia obligatoria
La orden está parada por los cambios en Agricultura
Los colegios de veterinarios catalanes quieren que la vacuna de la rabia en las mascotas vuelva a ser obligatoria. El caso de un perro de origen catalán que hace dos años se contagió de la rabia en Marruecos, donde la enfermedad es muy prevalente, y se descubrió que estaba rabioso cuando mordió a varios niños en Toledo, después de haber hecho una parada de varios días en Barcelona dio la señal de alarma. Durante esos dos años, veterinarios y técnicos del departamento de Agricultura estudiaron y pactaron la nueva normativa que devolviera este control sobre las principales mascotas: perros gatos y hurones.
Pero el reciente cambio de titulares en varios departamentos de la Generalitat, entre ellos Agricultura, que pasó de Josep Maria Pelegrí (de Unió) a Jordi Ciuraneta (de CDC), ha dejado en espera la orden que ya había pasado el periodo de alegaciones, según denuncia el Consell de Col·legis Veterinaris.
Catalunya junto a País Vasco, Galicia y Asturias, no exige la vacuna de la rabia, porque desde hace años España es un país libre de esta infección. “Pero en Catalunya hay cuevas con murciélagos rabiosos y el trasiego con Marruecos y con los países de Este europeos, donde hay mucha rabia y donde se crían muchos de los perros más cotizados en España, nos deja totalmente expuestos a la rabia”, aclara Juan José Badiola, director del Centro de Investigación de encefalopatías espongiformes y enfermedades trasmisibles emergentes.
“Ese reservorio silvestre, el de los murciélagos, es muy difícil de controlar, como ocurre en países del Este, donde la rabia afecta sobre todo a zorros. Por eso la mejor prevención es vacunar a los animales domésticos ya que no hay manera de garantizar que el virus no viaje”. De hecho, para moverse por Europa es necesario tener al día el pasaporte para animales de compañía y es precisamente la vacuna de la rabia su principal requisito.
Ceuta y Melilla tienen casos de rabia cada año, porque el paso por la frontera de los animales es difícil de controlar. Y en el caso de los infectados salvajes, aún es más complicado. “En Francia les costó mucho combatirla. Acabaron echándoles cabezas de gallina con la vacuna para cubrir el mayor número posible de zorros”, explica Badiola.
La vacuna de la rabia para perros gatos y hurones ha tenido viajes de ida y vuelta en casi todas las comunidades autónomas y lo mismo ha pasado en gran parte de Europa. Los irreductibles son ahora estas cuatro comunidades. “Pero a pesar de no ser obligatoria en Catalunya, son muchos los animales, sobre todo de caza, que sí están vacunados. Pero un territorio se considera protegido si entre el 70% y el 80% de los animales están vacunados”.