El museo antes del museo
Qué hacen dos armaduras de samuráis, una costilla de ballena, cerámica japonesa contemporánea, un obús de la Guerra Civil, tuales, que surgieron durante el Renacimiento en Europa y se extinguieron entre los siglos XVIII y XIX. Una exposición en el Museu de la Garrotxa d’Olot recrea ese ambiente a partir de unos 300 objetos que forman parte del fondo de la colección de los museos de El Museu de la Garrotxa d’Olot recrea el ambiente de las cámaras de maravillas una colección de mariposas disecadas, una escultura de Josep Berga Boada o una pintura de Joaquim Vayreda en la misma sala de un museo? La acumulación de objetos, en general curiosidades y hallazgos procedentes de otras culturas, era una de las características de las cámaras de maravillas o gabinetes de curiosidades, considerados los antecesores de los museos ac- Olot, integrada por más de 13.000 piezas cedidas mayoritariamente por los ciudadanos. Pero la propuesta museográfica da un paso más y pone en relación esos objetos. “Nada está colocado al azar, todo tiene una explicación” aclara Montserrat Mallol, directora de los museos de Olot. Por ejemplo, el visitante puede encontrar una pintura del siglo XVIII que reproduce la Santa Cena, obra del artista local Joan Carles Panyó, junto a la recreación de este episodio bíblico con objetos de cerámica del siglo XVIII, cerámica japonesa, escorpiones disecados (animal que simboliza la traición) y la figura de un Judas realiza- da por el escultor Modest Fluvià. Junto a la mesa, un recipiente lleno de monedas en alusión a la traición de Judas que vendió a Jesús a los romanos. En otro rincón de la sala dos samuráis que un ciudadano adquirió en un viaje a Filipinas en el siglo XIX y que acabaron depositadas en el museo, junto a una talla de San Francisco Javier, patrón de los misioneros, dos esculturas japonesas de porcelana y una catana.