La incómoda sinceridad de Luis Enrique
“¿Estás seguro de que yo estaba?”, pregunta incrédulo Luis Enrique. No recuerda ningún detalle de su única gira americana como jugador. Si tuviera memoria, recordaría que visitaron Boston, Washington y Filadelfia, que jugaron contra la Juve, el Milan y el United y que el único superviviente de aquella plantilla es Iniesta, sentado a su lado en la presentación del partido que jugará el Barça la próxima madrugrada (5, hora peninsular, Rose Bowl Stadium) contra los Galaxy. La de 2003 fue la primera gira de un renacido Barça que buscaba ser universal. Desde entonces, el club ha repetido a menudo su paso por tierras americanas. Ésta es la sexta vez.
No recuerda su única gira como jugador y al parecer también intentará olvidar lo antes posible la primera como entrenador. “Prefiero no hacer giras”, afirma el asturiano sin disimulo mientras repasa que factores como el clima o el jetlag no les permitirán las mismas sesiones de entrenamiento del año pasado en Saint George’s. Allí sentó las bases para un Barça de triplete, su reto ahora es conseguir el sextete para confirmar el lema bajo el que el Barça promociona esta gira: The unstoppables (Los imparables).
Luis Enrique asume que son
O T R O P L A N compromisos del club pero no por ello falsea su opinión, sincera e incómoda y que sólo suaviza en deferencia a los medios californianos: “También es cierto que siempre es agradable venir a países con este potencial para participar en este torneo”.Las tensiones entre el área deportiva y el área comercial son habituales en estas giras. “El primer objetivo es que los jugadores se pongan en forma pero también son importantes los actos promocionales y la proyección internacional para no defraudar a nuestros seguidores”, justifica el máximo ejecutivo del área deportiva, Albert Soler. Es una oportunidad para expandir la marca Barça y de paso hacer caja: el club ha ingresado cerca de 9 millones de euros por estos cuatro partidos, cifra considerable especialmente si se tiene en cuenta la ausencia de Messi y Neymar. Sí que han viajado los dos fichajes de esta temporada, Arda Turan y Aleix Vidal, aunque se podría decir que con visado de turista: no jugarán. “Ya lo sabíamos pero aún así era importante su presencia aquí”, defiende Luis Enrique, quien por otra parte tampoco se anda con rodeos y contradice al nuevo presidente Bartomeu, que hace unos días dejó abierta la posibilidad de ceder Arda Turan. “Ni se ha contemplado, ni se contemplará”, afirma tajante. Arda se queda.
El club ha ingresado cerca de 9 millones de euros por estos cuatro partidos, aun sin Messi ni Neymar