“El activismo de hoy evita revoluciones como las de antes”
Fui activista contra la guerra de Vietnam, por eso he dedicado mi vida a estudiar cómo un gobierno logra legitimarse para que lo aceptemos. Si en una democracia surgen dinastías es que ya es una oligarquía. Las democracias sin activistas tienden a fosiliz
QVeamos qué ha pasado: una élite ha abusado del sistema financiero hasta quebrarlo y ha utilizado al Estado y a la clase política, que por eso se ha desprestigiado, para hacernos pagar a todos su abuso con recortes en salarios y prestaciones sociales. ¿Qué habríamos hecho hace un siglo?
¿...?
La revolución. Por parecidos abusos se iniciaban revoluciones. Hoy se hace activismo.
Visto así, el activismo salva el sistema.
Digamos que permite que nuevos grupos fuera del sistema de partidos accedan a la política y de ese modo evita disrupciones mayores. Sin ese activismo, la degradación de la clase media hubiera llevado a revoluciones antisistema.
Los análisis de riesgos ya anticipaban revueltas sociales antiausteridad en España.
En EE.UU. Occupy Wall Street fue un activismo saludable en ese sentido y logró imponer la idea cierta de que el 1% de los habitantes del planeta concentran el 90% de la riqueza. Y hoy la evidencia es que en EE.UU. la recuperación ha llegado a los empleos, pero no a los salarios...
Aquí vamos por ese camino.
Es que la desigualdad creciente y el fin de la cla- se media no es un mero argumento electoral: es una realidad estadística, por eso hasta los republicanos hablan de desigualdad en su campaña y no porque sea un eslogan muy bueno, sino porque es la desgraciada realidad.
¡Qué nos va a contar!
De ahí que el activismo logre incorporar nuevos cuadros a las democracias, que tienden a fosilizarse, porque las élites de los partidos acaban apropiándose de ellos.
¿Los activistas no acabarán a su vez siendo las nuevas élites aprovechadas?
¿Igual que los revolucionarios acaban convirtiéndose casi siempre en dictadores? Yo creo que no, porque el activismo deja de serlo cuando pierde contacto directo con la sociedad y ese contacto les impide eternizarse en el cargo.
¿Por qué usted misma no se hizo política?
Porque en EE.UU. ya hace tiempo que la democracia se fosilizó. Fíjese en que un síntoma claro de que una democracia se degrada hasta la oligarquía es que aparecen dinastías y algunos apellidos mandan más que los votos.
La Casa Blanca ya parece una monarquía.
Porque necesitas influencias, dinero y poder mediático para aspirar a ella. Sin ellos, la política implica una inestabilidad profesional que en EE.UU. la restringe a quienes ya no necesitan