Reales vacaciones europeas
FAMOSOS Mar y campiña, destinos favoritos de reyes y príncipes con sus respectivas familias
Barcelona
Hay cosas que no cambian nunca, o varían muy poco, por ejemplo las vacaciones de los royals. Isabel II de Inglaterra es de las de regla inalterable: seis semanas en Balmoral, al norte de Escocia, su remanso de paz desde que era pequeña. La propiedad, adquirida por el príncipe Alberto y la reina Victoria, es su palacio de verano donde la soberana descansa a partir de la segunda quincena de julio. Son el paisaje más constante, algo equiparable al elegido por los reyes eméritos de España desde que disfrutaron del palacio de Marivent en Palma de Mallorca desde que les fue cedido por el gobierno balear en 1973. Posiblemente los reyes actuales, Felipe VI y Letizia alteren esta tradición, aunque será difícil que puedan apartar al Rey de su afición a la vela, que practica en verano, y en general a los deportes náuticos.
Los reyes de Suecia descansan en la Costa Azul, donde la familia real tiene una finca, Villa Mirage, en Sainte-Maxime que heredaron del tío abuelo del rey, el príncipe Bertil. Aficionados al mar, suelen hacer cruceros cercanos por el Mediterráneo y recalar en Saint Tropez, que les cae cerca y les fascina. Con los reyes están su Victoria con sus maridos e hijos, y también se ha unido el príncipe Carlos Felipe y su esposa, Sofia Hellqvist a su regreso de su luna de miel por las islas Fidji. Magdalena ha preferido quedarse en Suecia con sus hijos. Tradicionales son también las vacaciones de Haakon y Mette-Marit de Noruega, que tienen como punto de partida Bygdoy, el pabellón de caza del rey Haakon V de Noruega, al sur de la isla de Hovedoya. Desde allí organizan sus excursiones marítimas a bordo del Norge, el yate real que cuida la marina noruega, con el que bordean el Mediterráneo, recalando en Calvi, Portofino, Córcega y cualquier puerto que les apetezca sobre la marcha. La pareja heredera considera la posibilidad este año de viajar hasta Brasil, donde poseen una villa cerca de Río de Janeiro.
A 20 kilómetros de Cannes, en Châteauneuf-Grasse, el rey Alberto y la reina Paola de Bélgica poseen tres villas, en una de las cuales, Romarins, ha pasado sus vacaciones muchos de los años que ha durado su reinado, entre 1993 y el 2013. Aunque también disponen de un yate con el que se acercan con frecuencia a Italia, lo que les apasiona es pasar inadvertidos en los pequeños pueblos provenzales que suelen visitar muy a menudo.
Es a finales de junio cuando los reyes Guillermo y Máxima de
Isabel II y los reyes de España son los que se mantienen más fieles a sus residencias veraniegas