“Podemos autoengañarnos, pero sin una mayoría en votos todo se complica”
Antonio Baños, candidato de la CUP a la Generalitat
Ni camiseta reivindicativa ni sandalias antimafia. Antonio Baños es el candidato de la misma CUP, pero con estilo propio y dispuesto a romper clichés con su corbata. El candidato explica risueño que los miembros de la CUP han pasado en tres años de ser considerados “perroflautas antisistema violentos e iluminados sin inteligencia” a “hippies amables con camisetas”. Con la nueva legislatura, aspiran a un grupo parlamentario que trabaje como “maquinaria de guerra” política.
En estas elecciones hay dos opciones independentistas. ¿Qué tiene la CUP que no pueda ofrecer Junts pel Sí?
Somos un voto seguro. Cuando votas la CUP pasan cosas: se crean comisiones contra la corrupción en Catalunya, se prohíben las balas de goma, se reprueba al president Pujol, surge un 9-N como acto de desobediencia. Vamos a provocar que las cosas se hagan, porque otros tienen menos prisas que nosotros.
Si miramos las encuestas, la CUP es indispensable para conseguir la mayoría absoluta. ¿Sois la clave o un partido muleta?
Queremos ser un muelle y tensar el proceso por dos vías: la independencia y el proceso constituyente, y para acabar con las políticas de austeridad y de miseria. Vamos a acelerar, molestar y empujar.
Ya habéis dicho que no investiréis a Artur Mas, pero votar a favor no es la única opción para hacerlo presidente...
Evidentemente no votaremos nunca a Mas, con sus luces y sombras. Hay posibilidades como la abstención, sí, pero lo que queremos son hechos reales. Exigiremos que haya una ruptura clara con el Estado español y una paralización inmediata de las políticas antisociales. Eso lo tiene que hacer un gobierno de concentración y cuando sepamos cómo es este gobierno decidiremos. La CUP desconfía, no regala, no somos palmeros... La línea roja es no traicionar al pueblo de Catalunya.
¿Y si Junts pel Sí colocara al frente a Romeva o Junqueras, eso facilitaría las cosas?
Si lo hacen ya lo valoraremos. No se trata ahora de poner condiciones de este tipo, porque no sabemos cómo irán las negociaciones. Por ejemplo, poner de conseller de Economia al Pare Manel facilitaría mucho las cosas...
¿Con la CUP en el Govern?
No está en nuestros planes.
Planteáis una declaración de independencia inmediata. ¿Ya no hay nada que negociar con el Estado?
Hay todo por negociar. Se tiene que negociar tanto con Bruselas y Frankfurt como con Madrid. El problema no es si se tiene que negociar con España, sino desde qué posición negocias. Si negocias después de una declaración de independencia lo haces desde una posición más fuerte. Una negociación sin fuerza es siempre una claudicación. Una mayoría de votos también reforzaría el mensaje.
¿Si no hay mayoría de votos, el proceso puede salir adelante?
Es complicado. Podemos autoengañarnos tanto como queramos, pero si la mayoría de la gente no lo quiere, pero la mayoría de parlamentarios sí, tenemos una situación compleja. Es evidente que tiene que ser un voto mayoritario de la gente. Y creemos que esta mayoría existe.
¿Salir de la UE sería un problema para Catalunya?
La CUP quiere que Catalunya esté fuera de la UE y del euro. Estamos descubriendo una UE donde no puedes votar a los que mandan, no puedes fiscalizarlos y no puedes hacerlos dimitir, que se pasa por el forro la voluntad del pueblo griego. Europa es el lugar donde vivimos y la Europa de los pueblos es hacia donde queremos ir, pero la UE es un monstruo antidemocrático.
¿Y el euro?
Otro sueño. Es una moneda común, pero también es un arma, porque si no hay fiscalidad común se crea divergencia y no convergencia económica. Se crea un núcleo duro europeo de crecimiento y uno periférico de precarización. El euro es un proyecto de una Europa neoliberal que empobrece a los pueblos.
¿Un proceso de ruptura como lo que plantea la CUP es viable?
Proponemos no pagar la deuda. Las deudas se tienen que pagar si las contraes libremente, no si te obligan a contraerlas, y el Estado español ha contraído una deuda, no para hacer autopistas o escuelas, sino para rescatar bancos.
¿Ofrece garantías jurídicas a las empresas instaladas en Catalunya?
Queremos una economía de medida, adecuada al país y echar las grandes empresas que arrasan con todo y luego se van. Hay que relocalizar la producción, externalizar quiere decir explotar más lejos. Hoy día ser anticapitalista es ser moderado y tener sentido común.
La CUP hace bandera de la lucha contra la corrupción. ¿Habrá otra comisión de investigación como la del caso Pujol?
¡Y tanto! Pedimos el voto porque cuántos más seremos más trabajo haremos para levantar alfombras dentro del Parlament. Si con tres diputados ha sido posible la comisión contra el fraude, imagínense el trabajo que haríamos quince.
En su programa se incluye el objetivo de articular el conjunto de los Països Catalans.
Lo que está pasando en el Principat también está pasando en las Illes y en el País Valenciano. La gente se está organizando en clave nacional y de país. Y nadie coopta, ni hay dirigismo Al final de estos procesos políticos se verá que hay una nación entera, que hay un espacio no sólo cultural, sino político donde se puede trabajar conjuntamente.
Pablo Iglesias pide el voto de la gente con vínculos y orígenes españoles.
Quiero creer que la idea de separar por lenguas es fruto de la ignorancia. Y más que peligroso, es patético. Se puede hablar castellano y ser independentista, y se pueden tener vínculos afectivos intensos con España y votar la CUP. Si es una operación política, Iglesias hará el ridículo. No somos independentistas identitarios, sino políticos.
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¿El castellano tiene que ser oficial en una Catalunya independiente?
No creo en las oficialidades. Cuando haces una lengua oficial haces que el resto no lo sean y las dejas a las puertas de la ilegalidad. Creo que el catalán es la lengua de la república, de la escuela y del Estado. Tiene que ser la lengua prestigiada y de orgullo. Pero pensar que sólo hay dos comunidades lingüísticas en Catalunya, la catalana y la castellana, es engañarse sobre la Catalunya que estamos construyendo: la Catalunya de las 200 lenguas.
¿Dónde queda entonces el castellano?
Es la lengua materna mayoritaria de los ciudadanos catalanes y absolutamente adherida a Catalunya. Respetada en derechos, estudiada en las escuelas, la lengua de muchos cantantes, de películas, de muchos escritores catalanes. Queda como mi lengua.
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