Cristiano y la teoría del ketchup
“A veces, cuando el bote se atasca, salen todos de golpe”, explica el crack al equipo sobre el fin de su mala racha
Auna semana de la asamblea de socios, las piezas del puzle de Florentino Pérez van encajando. Después de un mal comienzo de Liga con el empate a cero en El Molinón y el ridículo universal del fichaje frustrado de De Gea, los buenos resultados han apaciguado las aguas revueltas del madridismo. El equipo ha mejorado notablemente la imagen y enlaza dos goleadas: el 5-0 al Betis en el Bernabeu y el 0-6 del sábado al Espanyol en Cornellà-El Prat. Benítez vuelve a sonreír. Los dos debates que han llenado páginas y páginas estos días se antojan ahora serpientes de verano. La portería parece bien blindada con Keylor Navas y Cristiano ha recuperado a lo grande y de golpe su olfato goleador con los cinco goles que le endosó a Pau López.
Hasta el sábado, el delantero de Funchal acumulaba siete citas sin marcar entre su club y la selección portuguesa, aunque sólo tres de dichos encuentros habían sido oficiales. Desde el inicio de la pretemporada llevaba un gol en nueve partidos, su segunda peor racha desde que llegara al club blanco en el verano del 2009. Su mayor sequía se produjo entre el 8 de agosto y el 28 de septiembre del 2010, cuando sólo marcó un tanto en once partidos.
Algunos editoriales de prensa deportiva madrileña se llegaron a preguntar si a sus treinta años Cristiano había entrado en la curva descendente de su carrera. En sus dos entrevistas concedidas en estos últimos días, en la Ser y en la Cope, Florentino Pérez lo desmintió rotundamente: “Es el mejor del mundo”. Rafa Benítez lo intentó demostrar en la rueda de prensa del viernes con datos estadísticos: “No hay ninguna crisis. Sigue siendo el jugador que más remata a puerta. Va a meter muchos goles ”.
Y llegaron, cinco, los tres primeros en menos de veinte minutos, el segundo repóquer que marca con el Madrid en la Liga tras los cinco al Granada del pasado 9 de abril. Tras la exhibición, Cristiano volvió a repetir en el vestuario una explicación a la rotura de su sequía que ya ha dado otras veces y que le gusta mucho: “Los goles son como el ketchup. A veces, cuando el bote se atasca, salen todos de golpe”.
Todo de puertas para adentro, Cristiano no habla en público salvo en actos publicitarios, como cuando la semana pasada presentó en Madrid un perfume. Acabado el partido, el jugador se quedó con el balón, lo metió bajo su camiseta y abandonó el terreno de juego un tanto ceñudo. Luego, no quiso pasar por la zona mixta.
Cristiano no acaba de mostrarse cómodo con Benítez, con el que según fuentes del club no congenia demasiado porque no se siente muy a gusto en el sistema de juego y le achaca una preferencia por Bale, ahora mismo el ojo derecho de Florentino Pérez y el jugador sobre el que el Madrid quiere basar su futuro deportivo.
En cualquier caso, y a día de hoy, los números de Cristiano no admiten comparación. Con sus cinco goles al Espanyol Cristiano ya es el máximo goleador de la historia del equipo blanco en la Liga con 231 dianas, tres más que Raúl, que hasta el sábado tenía el mejor registro, con 228. El tercero es Alfredo di Stéfano, con 216; el cuarto, Santillana, con 186 goles, y el quinto del ranking el mexicano Hugo Sánchez, con 164 dianas.
Para remontarse a un jugador de los blancos que lograra cinco goles fuera de casa en la Liga hay que irse nada menos que a 1929, y a uno de los nombres míticos de los comienzos del campeonato, el controvertido Gaspar Rubio.
Cristiano sigue sin querer hacer declaraciones y no transmite una sensación de gran sintonía con Benítez El portugués lleva ya 231 goles y adelanta a Raúl (228), Di Stéfano (216) y Santillana (186 tantos)