El Espanyol sufre los efectos del ‘low cost’

“No se puede esperar más cuando el club vende a jugadores importantes como Roger”. La despedida de Javier Clemente tras cerrar su tercera y última etapa como técnico blanquiazul resuena después de que, en una jornada, el Espanyol haya recibido la mayor goleada en casa de su larga historia en todas las competiciones y haya visto cómo un rival que ha jugado nueve temporadas menos en Primera, el Sevilla, lo ha vuelto a superar en la sexta posición de la clasificación histórica de la Liga tras el pulso que mantuvo con él en la recta final de la pasada campaña. En pocos años, los blanquiazules han dilapidado la ventaja que mantenían con los sevillistas y el sábado sufrieron una humillación histórica. Situaciones que difícilmente se pueden atribuir a un técnico.

Con una economía de guerra forzada desde que Hacienda se puso seria con los morosos, el Espanyol ha encadenado tres temporadas tratando de hacer caja deshaciéndose de sus mejores activos, hasta superar los 40 millones, mientras otros se iban sin que el club pudiese retenerlos. Entre el fichaje de Stuani en el verano del 2012 –que el club no ha podido pagar hasta que el Reggina forzó su venta la pasada pretemporada– y el traspaso de Gerard Moreno este agosto por 1,4 millones, el Espanyol sólo había invertido 500.000 euros para renovar su plantilla hasta en tres ocasiones, reduciendo la masa salarial en tres millones.

De esos fichajes a coste cero destacan los cinco defensas que el sábado sucumbieron ante el Real Madrid. Y los cuatro que también sufrieron el correctivo del Villarreal una jornada antes. Y el portero. Dos líneas defensivas inéditas y un meta que debuta como titular en la Liga han concedido nueve goles en dos jornadas tras sufrir para conservar una ventaja mínima contra un rival que aún mantiene su casillero a cero en el otro partido disputado hasta ahora. Ese es el balance defensivo del Espanyol en este inicio de Liga.

Sin otros precedentes, la situación actual sí se asemeja a aquel arranque liguero del Espanyol de Clemente de la temporada 20032004. Tras arrancar dos empates en las dos primeras jornadas, el equipo cayó goleado en la séptima en Mestalla (4-0) y en la octava en Montjuïc ante el Celta (0-4), aunque los dos últimos goles los encajó Torricelli, bajo palos tras la expulsión de Lemmens. Clemente aguantó dos jornadas más en el banquillo y se fue atribuyendo la situación a la venta de un jugador como Roger. Como ahora.

En su última etapa, Clemente encadenó dos goleadas en contra y se fue criticando la venta de Roger