Inteligencia natural
Pau Ribas se convierte en el multiusos de Scariolo en su primer gran torneo con España
Los consejos de su padre Jordi, campeón de Liga con el Joventut en 1978, suelen ser de actitud y confianza y se resumen en una frase: “La altura es importante pero lo que importa es la altura que va desde la ceja al cuero cabelludo”. Pau Ribas, aplicado, le ha hecho caso y si algo ha puesto en práctica sobre una cancha de baloncesto es la inteligencia. A sus 28 años se ha convertido en el elemento sorpresa de la selección española para el gran público en este Eurobasket, pero no para los entendidos. “Hay jugadores ya no tan jóvenes pero con poca experiencia con España que lo pueden hacer muy bien. Es el caso de Ribas”, le explicó Aíto García Reneses a este diario antes del torneo. El avezado entrenador tenía razón y Pau está respondiendo a las expectativas. Sexto en puntos del equipo, tercero en minutos, primero en triples y cuarto en asistencias. Un auténtico multiusos que está aprovechando los problemas en la espalda de Rudy Fernández para dar un paso adelante en su carrera.
Aunque ayer se quedó en el hotel para terminar de curar un proceso febril se espera que Ribas no tenga problemas mañana ante Grecia para seguir alimentando el engranaje colectivo de España. “Scariolo me dijo que tenía confianza en mí desde el primer día y trabajo para conseguir lo que me piden. Tengo un papel de tiros liberados y me siento cómodo. Pau Gasol y Felipe Reyes atraen la atención y hay que meter esos tiros”, señaló hace unos días. Los está metiendo, como demuestra que ha acertado en el 57% de sus triples.
La capacidad de trabajo es la principal virtud de este escolta con alma de base que puede defender, repartir o anotar según convenga. Ribas, el único jugador de la selección española del Barcelona, con el que ha fichado este verano, siempre ha sido apreciado en todos sus clubs. El último, el Valencia, donde fue galardonado en la pasada campaña con el premio al esfuerzo.
Se ha ido cocinando a fuego lento, poco a poco, macerándose como un vino. Natural de Badalona y con el baloncesto como moneda común en su casa lo normal es que empezara en la escuela del Joventut, como así fue. En la academia de la Penya estuvo desde los 4 años hasta los 22. Desde muy pequeño hasta el primer equipo, en el que militó dos campañas y levantó títulos, como una Copa del Rey. Como a tantos otros grandes jugadores quien le dio la alternativa en el Joventut fue Aíto, “el técnico más importante de mi carrera”, como suele decir el jugador. También como tantos otros salió de Badalona para ganarse mejor la vida, en su caso con destino a Vitoria. Con el Baskonia se proclamó campeón de Liga en 2010, con lo que emuló a su padre, pero poco a poco fue perdiendo protagonismo, por lo que se decantó por recalar en el Valencia. En la Fonteta ha crecido mucho hasta el punto de ser elegido en el quintento ideal de la última Liga Endesa.
Ahora intentará ganarse los aplausos del Palau Blaugrana y en el horizonte quién sabe si habrá un regreso al Joventut, del que no se olvida, como lo demuestra el que haya contribuido en la campaña de micromecenazgo del club para salvar su cantera. Él siempre ha afirmado que le gustaría volver a la Penya y que dos campañas le supieron a poco pero que tampoco quiere regresar cuando ya no pueda estar a su nivel. Un nivel que actualmente es muy alto y que hizo que Sergio Scariolo contara con él entre los doce elegidos. En 2014 fue el jugador invitado en la convocatoria de la selección. Un año más tarde ya formaba parte del grupo de internacionales por primera vez en su carrera. Sin embargo, el hecho de que sea su debut en un gran torneo de selecciones no se le está notando. Al contrario.
En el aspecto personal Ribas cree que si no hubiera conseguido salir adelante en una pista se habría dedicado al diseño, campo en el que cursó estudios. Lo que no habría cambiado en ningún caso es su gusto por pasar unos días de descanso en Formentera, sitio de descanso del guerrero, ni sus preferencias por el arroz. Aunque tras el torneo no tendrá tiempo para casi nada porque se pondrá a las órdenes de Xavi Pascual para arrancar una nueva etapa. Hace años dejó de jugar al Supermánager (la liga por Internet en la que los aficionados escogen a sus jugadores) porque dice que no acertaba ni una. Como siga así tanto en el juego como en la realidad su cotización subirá como la espuma.