El cine catalán, indignado ante la suspensión de la tasa audiovisual
La supresión cautelar por parte del Tribunal Constitucional del denominado impuesto del ADSL, un impuesto que pagan los servicios de comunicaciones electrónicas en Catalunya –las denominadas telefónicas–, ha soliviantado al sector audiovisual catalán.
Para el productor Raimon Masllorens, presidente de Proa, la federación que aglutina a buena parte de las productoras catalanas, “es un golpe que incide directamente en la línea de flotación del audiovisual: una medida desgraciada que pone en peligro diez mil puestos de trabajo”.
Isona Passola, por su parte, productora, directora y presidenta de la Acadèmia del Cinema Català, considera que, con tal medida, “se demuestra una vez más que el Gobierno del Estado español va contra la cultura”.
Ambos representantes del sector se muestran indignados aunque, de igual forma, poco sorprendidos ante la supresión del impuesto, diseñado por la Conselleria de Cultura con su apoyo. La Generalitat tiene 15 días para recurrir, y el Tribunal Constitucional seis meses para contestar el recurso. Entre tanto el sector deja de cobrar el impuesto, cifrado en unos veinte millones de euros al año. “Afortunadamente hemos recibido los seis primeros meses, y eso nos brinda una cierta tranquilidad para lo que queda de año. El problema –subraya Passola– se producirá en el 2016”.