Militares de Burkina Faso detienen al presidente y el primer ministro
El temor a un golpe de Estado atravesó ayer Burkina Faso. A las 14.30 del mediodía (hora local), hombres armados de la guardia presidencial irrumpieron en el palacio de Gobierno de Kosyam, donde se celebraba el consejo de ministros semanal, y detuvieron al presidente interino del país, al primer ministro y a varios miembros del Ejecutivo de transición. El año pasado, una insurrección popular de raíz estudiantil, posteriormente secuestrada por militares, acabó con el mandato de Blaise Compaoré, que huyó a Costa de Marfil tras 27 años en el poder. La acción de ayer de los soldados del Regimiento de Seguridad Presidencial (RSP), una fuerza militar privilegiada y considerada leal al antiguo presidente, aumenta la tensión y la inestabilidad en el país africano, que debe celebrar elecciones presidenciales en menos de un mes.
Las repetidas intimidaciones de la RSP al Gobierno en los últimos meses invitan a ser prudentes al referirse a lo acontecido como golpe de Estado, ya que su acción podría deberse a una reacción más mundana: la conservación de privilegios. El ruido de sables en Uagadugú sucede justo después de que, anteayer, se publicara un informe de la Comisión de Reconciliación Nacional en el que se proponía la disolución de la guardia presidencial y su inclusión en las fuerzas de seguridad del Estado. Ayer, ningún portavoz de la RSP quiso explicar el objetivo de su acción, pero la radio local Oméga, aseguró que el presidente Michel Kafando, y el primer ministro, Isaac Zida, habían sido conducidos al campo Nabaa Koom, la caserna militar de la guardia presidencial.
La misma emisora anunció poco después que RFI Ouaga había dejado de emitir, lo que acrecentó el temor a un golpe de Estado en curso.
La preocupación no era sólo mediática. En un mensaje a la nación a media tarde, el presidente del Consejo Nacional de la Transición, Cheriff Sy, dejó claros sus miedos ante lo que calificó de “secuestro” del presidente y sus socios de Gobierno y “la enésima irrupción de elementos de la RSP”, que amenazan a la República y sus instituciones. “La nación burkinabé está en peligro”, escribió. Añadió algo que puede tener consecuencias en los próximos días. Pidió a la población que saliera a la calle. “Llamo a todos los patriotas a movilizarse para defender a la madre patria”, dijo.
Al atardecer, decenas de jóvenes se congregaron para cantar el himno nacional. Varios motoristas recorrían las calles al grito de “Liberadlos!”.