Taurinos y Mossos pactan un protocolo antiboicots
Se prevén denuncias contra quienes paralicen los festejos
El enfrentamiento entre los aficionados a los bous de las Terres de l’Ebre y las entidades animalistas que cada verano denuncian presuntas infracciones y malos tratos y en algunos casos intentan boicotear los festejos ha llegado hasta la esfera policial. Los Mossos d’Esquadra han pautado un “protocolo” con las peñas taurinas que establece cómo actuar ante posibles intentos de boicot, con denuncias contra quienes quieran impedir los correbous, según desveló ayer la Agrupació de Penyes i Comissions Taurines.
“El protocolo implica por primera vez abrir la puerta a posibles actuaciones en contra de los animalistas cuando vengan a actuar en contra de la fiesta de los bous”, destaca Santi Albiol, vicepresidente de la Agrupació. El procedimiento prevé que los aficionados puedan denunciar por la vía administrativa a los animalistas “en caso de boicot o paralización” del festejo taurino, detalló Albiol. Las denuncias pueden llegar incluso por la vía penal en caso de alteración del orden público. “Los propios agentes de los Mossos serían los que abrirían las diligencias, sean administrativas o penales, y después se da oportunidad a los organizadores de las fiestas para que se puedan personar”, añadió.
Se ha fijado un “procedimiento” que, aunque no se ha plasmado en un documento, surge con la voluntad de “poner paz” entre ambas partes, destacan fuentes
Los aficionados a los ‘correbous’ en las Terres de l’Ebre se sienten atacados por los animalistas
de los Mossos. Con las denuncias se quiere evitar que los aficionados agredan a los animalistas.
El protocolo se ha estrenado este verano y se ha traducido en una sola denuncia, el 13 de agosto, contra unos activistas que irrumpieron en un correbou en Amposta (Montsià) con la intención de bloquear la entrada de los toros a la plaza. “Se demostró el civismo porque a pesar de los constantes ataques de las plataformas animalistas, tenemos tanto respeto a la fiesta que nunca hemos tocado a los animalistas y continuaremos así”, aseguró Albiol. Una cadena humana formada por los organizadores evitó, según la Agrupació de Penyes Taurines, que ninguno de los activistas fuese agredido.
En un segundo caso, en un correbou de Mas de Barberans (Montsià), el protocolo se activó pero no se llegó a denunciar a los animalistas porque no lograron acceder al recinto taurino. Anima Naturalis, una de las entidades que más denuncias ha presentado contra los correbous, asegura que el protocolo no tienen sentido. “Los taurinos intentan conseguir cosas para hacer ruido, pero si no es un protocolo escrito, se queda en nada”, dice Aïda Gascón, su portavoz, que aclara que su entidad nunca ha intentado boicotear sino únicamente grabar para denunciar infracciones.
Desde los Mossos d’Esquadra destacan que la necesidad de articular un procedimiento ante posibles conflictos surgió tras el anuncio de los animalistas de estar presentes en todos los correbous. “Hasta ahora ha funcionado bien, en Amposta no fue a más”, destacan desde la policía.