La próstata
Cual es su función, qué enfermedades produce y cómo las tratamos
¿Qué técnicas quirúrgicas se utilizan en el tratamiento de la HBP?
Desde el punto de vista quirúrgico, la próstata puede tener diversos tamaños pero siempre existe una parte externa (o cápsula prostática) y una parte interna (o adenoma de próstata).
La cirugía de la HBP extrae la parte adenomatosa dejando la cápsula prostática, por lo que el conducto urinario se convierte en una cavidad amplia y de fácil paso.
Las principales técnicas son: la cirugía abierta; la transuretral; la laparoscópica; la robótica Da Vinci; y la enucleación con láser Holmium.
En la cirugía abierta, laparoscópica o robótica, la vía de acceso es a través de la pared abdominal, variando la zona y el grado de incisión cutánea.
La vía transuretral, sin incisión cutánea, se utiliza en el caso del Holmium y en el resto de las técnicas que permiten eliminar el tejido adenomatoso de tamaño medio o pequeño. De entre estas técnicas, destacan: la resección transuretral o RTU con energía monopolar o bipolar; las técnicas de vaporización con Láser verde o KTP, Tulio, o Diodo, y las técnicas de ablación por radiofrecuencia o TUNA.
Existen otros procedimientos pero son poco habituales por su menor eficacia clínica.
El urólogo es el profesional más capacitado para valorar qué técnica de las disponibles ofrece las mayores ventajas a cada paciente. Individualizar el tratamiento para conseguir la actuación más pertinente aunando efectividad, eficacia, y experiencia es el compromiso profesional con nuestros enfermos y la filosofía de la Fundació Puigvert.
¿Hablamos del cáncer de próstata?
El de próstata es uno de los tumores más frecuentes en el hombre. Su incidencia aumenta con la edad siendo la máxima entre los 65-75 años. La posibilidad de vencer esta enfermedad varía notablemente cuando se diagnostica de forma precoz. En fases precoces, la afectación cursa sin síntomas, por lo que la revisión urológica anual de todo varón a partir de los 50 años, o antes si hay antecedentes familiares, es de vital importancia.
¿Cómo llegamos al diagnóstico del tumor de próstata?
En la mayoría de los casos, al historiar un paciente que acude al urólogo para descartar un tumor prostático, los síntomas que describe son debidos básicamente a una HBP concomitante. Cuando el tumor de próstata es el responsable de los síntomas que refiere el paciente (dificultad o retención miccional, alteración del funcionamiento renal, dolor óseo, hematuria), éste ya suele estar en un estado avanzado. El tumor de próstata o adenocarcinoma suele afectar la zona anatómica de la cápsula prostática. El tacto rectal permite la palpación de la superficie de la glándula donde es posible detectar nódulos o induraciones que alerten de su existencia.
Y el PSA, ¿qué nos indica?
El PSA es un marcador tumoral que se determina en un análisis de sangre y su aumento nos alerta de la posible existencia del tumor.
Cuando el tacto es patológico o los valores de PSA están alterados, puede recurrirse a una biopsia de próstata. Ésta suele realizarse bajo control ecográfico, via transrectal y con algún tipo de anestésico local o sedación. El resultado anátomo-patológico confirmará o no la existencia del tumor.
¿Cómo tratamos el tumor de próstata?
La decisión del tratamiento adecuado del cáncer de próstata varía según su estadio y grupo de riesgo, y siempre debe ser consensuada con el paciente, teniendo en cuenta su edad y expectativa vital. En casos de alto riesgo, la valoración ha de ser interdisciplinar: la toma de decisiones recae en los Comités de Oncología. En el de la Fundació Puigvert (Hospital de Sant Pau), urólogos, oncólogos clínicos, radioterapeutas, y psicólogos, estudian cual puede ser la mejor estrategia de actuación en cada caso.
De forma general, a todo paciente con un cáncer de próstata localizado y con una expectativa vital superior a 10 años, debe planteársele un tratamiento de intención curativa. En los tumores avanzados o cuando se intuye que al paciente le quedan pocos años de vida, se le ofrecerán terapias que estén orientadas a paliar los síntomas y a mejorar su confort.
¿Cuáles son las terapias que podemos realizar en el cáncer prostático y a qué pacientes?
En pacientes de edad avanzada con un tumor localizado y poco agresivo (bajo riesgo) no se recomienda un tratamiento radical. Se podrá realizar un tratamiento paliativo cuando aparezca una progresión local o metastásica: Por ejemplo, realizar una RTU transuretral para tratar clínicas obstructivas, o aplicar hormonoterapia o radioterapia para paliar síntomas causados por las metástasis.
Algunos pacientes jóvenes, con escasa carga tumoral y de bajo riesgo, pueden beneficiarse de una espera vigilada retrasando la instauración del tratamiento radical y evitando los posibles efectos adversos de éste.
Debe ser una opción consensuada, con controles periódicos y biopsias anuales para actuar ante el avance de la enfermedad. -La prostatectomía radical permite extraer la totalidad de la glándula prostática (cápsula y adenoma) junto a las vesículas seminales. Está indicada para tratar tumores de riesgo bajo e intermedio con una supervivencia esperada mayor a 10 años y en pacientes sin enfermedades asociadas graves. También se considera la indicación más eficaz en los casos de alto riesgo o localmente avanzados, como opción de tratamiento multimodal (asociados a otras terapias como radiación u hormonas). Existen diversas modalidades quirúrgicas: prostatectomía radical abierta, laparoscópica o robótica Da Vinci. La innovación tecnológica quirúrgica, como el robot Da Vinci, permite disminuir las
molestias operatorias, los días de ingreso, el dolor y el periodo de recuperación pero, sobretodo, evitar efectos secundarios como la incontinencia de orina y la disfunción eréctil. La Fundació Puigvert, que ha apostado siempre por las técnicas poco invasivas, fue el primer centro peninsular en disponer del robot Da Vinci. Desde el 2005 ha realizado más de 8oo procesos quirúrgicos con esta técnica, siendo el centro con mayor experiencia acumulada de España.
-La radioterapia externa conformada 3D está indicada en cualquier paciente con una expectativa de vida inferior a 10 años y/o con comorbilidad severa que contraindique una cirugía electiva, o también ante la negativa del paciente a ser operado. - La braquiterapia es una técnica de radiación más localizada, realizada mediante implante de semillas radioactivas en el interior glandular. Está indicada en pacientes con tumores de bajo riesgo y con una expectativa de vida superior a 10 años. - La crioterapia consiste en la destrucción celular mediante congelación del tejido prostático. Se indica en mayores de 70 años con tumores de riesgo bajo e intermedio y con una expectativa de vida mayor a 10 años. Puede realizarse también en jóvenes que rechacen la prostatectomía radical o la radioterapia, aunque debe informarse de la aparición de disfunción eréctil tras su realización. - Los ultrasonidos focalizados
de alta intensidad HIFU: En esta técnica las células tumorales son destruidas por efecto del calor en similitud a lo que acontece en un microondas. Existe menor experiencia de uso respecto a las anteriores.
- La hormonoterapia: Las células prostáticas, benignas o malignas, precisan para su crecimiento del influjo de las hormonas masculinas. Si éste se elimina, se produce una reducción de las mismas. Ésta es la base de la terapia hormonal en el cáncer de próstata avanzado. Cuando la enfermedad prostática está diseminada, esta maniobra permite actuar frente a todas las células prostáticas, las que están en la glándula y las que han migrado por el organismo (metástasis).
- Los otros tratamientos: Las líneas celulares que resisten la deprivación hormonal son las responsables del avance de la enfermedad. Nuevos fármacos (llamados hormono refractarios) han aparecido recientemente en el tratamiento de estos pacientes. Estos fármacos retrasan aún más el uso de los quimioterápicos que, en la actualidad, son el último escalón terapéutico.
Para terminar, háblenos de la Fundació Puigvert. ¿Cómo define el centro, cómo trata y con qué medios humanos y tecnológicos cuenta?
La Fundació Puigvert es un hospital monográfico altamente especializado, que estudia y trata con los medios más adecuados, avanzados y contrastados, las enfermedades y alteraciones de resolución clínica, quirúrgica, o tecnológica no invasiva, que afectan a los riñones y vías urinarias de adultos e infantes, tanto del sexo femenino como masculino. También estudia y trata las patologías y disfunciones del aparato genital masculino, especialmente cuando afectan a la reproducción de la pareja humana.
Asistencialmente, el centro se esfuerza en dar al paciente un tratamiento efectivo a su patología, pero las actuaciones asistenciales, que son interdisciplinarias y pluriestamentales, tienen en cuenta a la persona, sus miedos y expectativas.
El Centro, con una larga vocación docente, da formación especializada, impartiendo conocimiento teórico. También da formación práctica sobretodo con el uso de nuevas tecnologías. La Fundació Puigvert, apostando por la innovación, ha sido pionera en la realización de múltiples terapéuticas.
La Fundació Puigvert participa y promueve la investigación, básica y clínica. Todos sus estudios clínicos son controlados por el Comité de Ética e Investigación Clínica. Se cumplen los más estrictos criterios de seguridad para el paciente. Toda investigación, metódicamente así desarrollada, puede ser divulgada de forma consistente y veraz facilitándose la transmisión del conocimiento y la experiencia.
La Fundació Puigvert, para el desarrollo de toda su actividad clínica, cuenta con profesionales de reconocido prestigio nacional e internacional. Estos profesionales, comprometidos con el centro, actúan en el tratamiento de sus pacientes con profesionalidad y ética.
“La decisión del tratamiento adecuado del cáncer de próstata varía según su estadio y grupo de riesgo, y siempre debe ser consensuada con el paciente, teniendo en cuenta su edad y expectativa vital” “La Fundació Puigvert, para el desarrollo de toda su actividad clínica, cuenta con profesionales de reconocido prestigio nacional e internacional”