El Madrid homenajea a Cristiano por batir el récord de goles

Alertado por la mala imagen que dejó en el club la salida de Iker Casillas este verano, Florentino Pérez cambió ayer de estrategia y decidió homenajear a Cristiano, con quien mantiene unas relaciones más bien tirantes, para no seguir dando pábulo a la tesis de que no se lleva bien con sus mejores jugadores. La estrella portuguesa, siempre dispuesta a recibir halagos, se brindó también a poner buena cara en una operación de imagen que casa muy bien con la petición de unidad que exigió el presidente al madridismo en la última asamblea de socios.

El evento vino que ni pintado porque a Cristiano, desde que empezó la temporada, se le veía más huraño que nunca. El miércoles, en la zona mixta del estadio del Malmö, tras marcar dos goles y poner fin a un partido soporífero, abroncó a la prensa española y reconoció que llevaba más de siete meses sin hablar en público porque “algo no iba bien”. Minutos antes, en las televisiones ex- tranjeras, había reconocido su poca sintonía con Rafa Benítez porque le hace jugar más de nueve, en una posición que no es su preferida. Él prefiere jugar de extremo.

Florentino Pérez reaccionó con rapidez. Barruntó que ya era hora de mejorar su relación con Cristiano y de paso mejorar su propia imagen. Aprovechó que con los dos goles al campeón sueco Cristiano llegaba a los 501 en su carrera e igualaba los 223 tantos de Raúl (el Madrid le otorga uno más que no le concedió la Liga, que se lo da a Pepe, en quien rebotó el balón) y le montó un homenaje exprés que no tuvieron en su día jugadores como Hierro, Redondo, Guti, Raúl o Casillas, por citar los que acabaron saliendo por la puerta trasera. Para el mismo contó con la madre del jugador, Dolores Aveiro; su hijo, Cristiano júnior, y su amigo y representante, Jorge Mendes, sentados en primera fila. Y reunió también en el palco del Bernabeu a Rafa Benítez y al resto de la plantilla, que acudió en bloque.

Como era de esperar, todo fue almíbar en los discursos. Florentino glosó a Cristiano como “el mejor jugador del mundo. Te has ha dejado la vida por este escudo. El madridismo te adora y te quiere de verdad. Percibimos en ti el carácter y la ambición sin límites. Eres un ejemplo. Ahora sólo te queda superarte a ti mismo. Has ganado todo lo que se puede conquistar con el Madrid. Nada se te ha resistido. Que la leyenda continúe”, una petición directa para que el portugués no oiga los cantos de sirena en forma de petrodólares que vienen del PSG o los reclamos del Manchester United, empeñado sir Alex Ferguson en que ponga fin a su carrera en Old Trafford, el estadio donde se hizo uno de los grandes del fútbol.

A Cristiano se le vio por primera vez feliz en mucho tiempo. Emocionado, dio las gracias “a los entrenadores que ha tenido en este club: Pellegrini, Mourinho, Ancelotti y Benítez”. Y prosiguió: “Jamás imaginaba esto cuando vestí por primera vez esta camiseta, que sería el mejor goleador del equipo, que podría batir a mi amigo Raúl y al fallecido Alfredo di Stéfano”.

Y para terminar envió también un guiño o quiso hacer una gracia con la prensa, aunque lo hizo a su modo: “También se lo agradezco a los medios, porque sé que últimamente he sido un poco cabrón con ellos, pero es mi manera de ser”.