Catalunya, qué bonita
BONITA TIERRA. La orografía de Catalunya es espectacular, esté o no esté en España, un regalo para la vista y un tesoro para las cámaras. La han explotado sucesivos programas de televisión, y el último es Catalunya Experience (TV3, miércoles noche): paisajes, bellos, vivencias epicúreas. Catalunya, qué bonita eres. En el primer capítulo, la Garrotxa y el Alt Empordà: ver el cabo de Creus es siempre una delicia. Lo malo de Catalunya Experience es su hilo conductor: una pareja norteamericana viaja a Catalunya y la presentadora (Ivana Miño) les lleva de un lado para otro, como si fuesen Juan Echanove e Imanol Arias por la España de Un país para comérselo. Visitan monasterios, faros, lonjas, restaurantes, comen erizos de mar y lo comentan en inglés. Cuesta empatizar, porque la pareja es muy yankee, lejana y descolocada. Pero será un buen programa para vender Catalunya en el mundo. ¡Feliz exportación! MARQUESA ROSA. Los guionistas de Águila Roja (La 1, jueves noche) se han animado. La marquesa ha vuelto a su pretérita hiperactividad en el lecho (llega a acostarse, con los ojos vendados, con el hombre equivocado, que le aconseja después: “Hoy has aprendido a no ponerte en la boca nada sin mirarlo antes”), y además en el capítulo de esta semana ¡ha inventado la prensa rosa! La marquesa ha adquirido una imprenta (estilo Gutenberg) con la que publicará un jugoso panfleto sobre los secretos sexuales de los nobles de la villa. Estoy seguro de que esta iniciativa de la marquesa rosa le hará muy rica, nos traerá muchas alegrías y acabará crujida de demandas. BERTÍN OSBORNE. Bertín Osborne no es periodista ni entrevistador. No importa, porque En la tuya o en la mía (La 1, miércoles noche) es un buen programa de entrevistas. La eficacia de las preguntas de Bertín Osborne se funda en su simpatía, en su capacidad para conectar con su interlocutor, para inspirarle confianza y sonsacarle. A muchos de sus entrevistados (Pablo Alborán, Carmen Martínez Bordiu, Lolita, Jesulín, Pablo Motos...) los conoce de antes, y eso facilita la tarea: todos acaban cantando la traviata, entre bromas y veras y unas copitas de fino. Son conversaciones fluidas e intensas, los entrevistados cuentan cosas que no habían contado antes: Bertín Osborne, pese a la apariencia de desparrame, está muy atento y caza al vuelo lo más interesante. Disculpo las partes de acción (siempre acaban haciendo algo juntos: gimnasia, cocinar...) por el cachondeo y la jovialidad con que las desempeña Bertín. VÍDEO DE RAJOY. Pedro Sánchez ha aprovechado el vídeo electoral de Rajoy hablando en catalán para despellejarle en el Congreso. Comprensible. ¡Qué violento debió de ser para Mariano Rajoy grabar ese vídeo! Esos ojos tan abiertos, esa mirada fija, perpleja y espantada, contrariada por hacer lo que está haciendo, es la mirada del cínico en acción, del que dice lo que conviene pero pagaría por estar en otro sitio muy lejano (me ha pasado). Rajoy prestó su cara y su voz, pero su alma estaba en las antípodas, haciendo un esfuerzo titánico por pensar en otras cosas, en cómo ordeñar al Tribunal Constitucional, por ejemplo. Es un Rajoy bilocado. ¡Cómo debe de haber sufrido grabándolo, cuánto habrá deseado que ese vídeo se autodestruyese durante la noche electoral!
Ni es periodista ni entrevistador, pero acaban contándole de todo entre bromas y veras y sorbos de fino