Domingo de derbis y clásicos en toda Europa
Pueden ser en una misma ciudad. También emblemáticos duelos norte-sur o choques entre todopoderosas potencias del balón. Sea cual sea la combinación, este domingo es de obligado culto. Inglaterra, Holanda, Francia, Italia y España gozarán de encuentros que van más allá de lo deportivo. En juego está el prestigio. Desde las 14.30 de la tarde, cuando arranquen los primeros partidos, hasta las 23, hora en la que la función pondrá punto y final, siete actos completarán la obra SuperSunday Continental.
El viaje tendrá su inicio en Merseyside, donde la ciudad de Liverpool quedará completamente dividida en azul y rojo. El Everton recibe en su precioso Goodison Park a un equipo que necesita la victoria porque de lo contrario, Brendan Rodgers -que sólo ha sumado un triunfo liguero como visitante en los ocho últimos- escuchará el temido Sacked in the morning.
A 900 kilómetros de distancia, aunque a la misma hora, el pintoresco Amsterdam Arena vivirá un Ajax-PSV Eindhoven con aire azulgrana. Frank de Boer y Phillip Cocu ocupan los banquillos de los dos claros dominadores de la Eredivisie, con permiso del Feyenoord. Separados por cinco puntos, el choque se antoja como punto de inflexión. Si el PSV de Cocu, vigente campeón, se impone en casa del rival por antonomasia, recortará distancias; si lo hacen los chicos de De Boer, el colchón de puntos ascenderá a ocho.
Sin poder digerir el aperitivo, la atención volverá momentáneamente a las islas Británicas, donde un Arsenal en horas bajas recibirá al Manchester más United de los últimos dos años (17 h). Atractivo tácticamente, el choque entre Wenger y Van Gaal quedará en un segundo plano cuando media hora más tarde, Bayern de Munich y Borussia Dortmund pongan fútbol al Oktoberfest. Ni la cerveza de más ni el empacho de manjares bávaros han frenado a un Bayern que no pierde durante este festival desde hace cinco años. Eso sí, la última derrota fue ante el Dortmund.
In crescendo, la tensión se cortará en dos ciudades de carácter: Madrid y Milán. El Calderón será una caldera a las 20.30, momento en el que arranque el derbi de la capital. Cediendo el cuarto de hora académico, el Giuseppe Meazza de la città italiana será escenario del AC Milan-Nápoles. Un must de los años ochenta, descafeinado en un presente en el que ambos están lejos de su nivel.
El colofón no podría terminar en sitio más idóneo: la ciudad de la luz. El Paris Saint-Germain, líder en solitario de la Ligue 1 con 20 puntos, buscará mantener su hegemonía frente a un Olympique de Marsella que no tendrá apoyo en la grada. Tras los incidentes ocurridos ante el Olympique Lyon, han preferido calmar las aguas con su otro archirrival.