“Blatter debe renunciar”
Coca-Cola, Visa, McDonald’s y Budweiser piden un cambio inmediato en la FIFA
“Cada día que pasa, la imagen y la reputación de la FIFA continúan empañándose”. No lo dice cualquiera. Es el veredicto de Coca-Cola, quizás la marca más global del planeta y patrocinador del máximo organismo del fútbol mundial, que ha dicho basta y ha decidido dar la espalda definitivamente a Joseph Blatter, que, a sus 79 años, se encuentra más que nunca contra la pared. “La FIFA necesita una reforma integral y urgente que sólo puede lograrse con un enfoque verdaderamente independiente”, agrega la empresa de bebidas de Atlanta. Y Coca-Cola no está sola, ni mucho menos. La secundan en su campaña para pedir la cabeza del presidente de la FIFA, McDonald’s, Visa y Budweiser, todos grandes espónsores. Es decir, el refresco planetario por antonomasia, la hamburguesería más famosa del mundo, la cerveza oficial del Mundial y las tarjetas de crédito más expandidas.
Si el fútbol se ha convertido en un negocio, ellos son, sin duda, los artífices del dinero que entra en las arcas de la FIFA, ya que en el último lustro han contribuido cada uno con 25 millones.
“Por el bien del juego, Blatter debe renunciar”, sentenció la cadena de comida rápida McDonald’s en Twitter pidiendo la dimisión del hombre que rige el fútbol mundial desde hace 17 años. “Teniendo en cuenta los acontecimientos de la semana pasada, está claro que lo mejor para el interés de la FIFA y el deporte sería que Joseph Blatter dimitiera inmediatamente”, se sumó Visa.
La investigación penal abierta por la Fiscalía General suiza sobre Blatter por sospechas de administración fraudulenta y malversación de fondos ha sido la gota que ha colmado el vaso. A nadie le convencen ya los plazos que el junio pasado –tres días después de ser reelegido– marcó Blatter para su salida, que se debía concretar en un congreso extraordinario el próximo 26 de fe- brero del 2016. El mundo anglosajón se ha cansado de ver cómo sus dos candidatos a organizar los Mundiales de fútbol en el 2018 (Inglaterra) y el 2022 (Estados Unidos) quedaban descabalgadas por Rusia y Qatar, respectivamente, en dos procesos muy dudosos. Y sus empresas han decidido hacer lobby.
En cambio, hay otros socios de la FIFA que prefieren, de momento, mantenerse al margen. Ni la europea Adidas ni la asiática KIA se unen a las exigencias de las compañías estadounidenses. La fabricante del balón del Mundial desde 1970 está de acuerdo en que haya limpieza en la esfera de poder del organismo rector del fútbol pero sin prisas. “Como se ha subrayado varias veces en el pasado, se deben llevar a cabo cambios fundamentales”, dijo a Dpa el portavoz de Adidas, Oliver Brüggen. “Para ello, el proceso de reformas debe ser transparente y rápido”, pidió. Nada más.
Más neutral fue la automovilística surcoreana KIA, que patrocina la FIFA desde 1999 con Hyundai, justo un año después de la llegada del suizo. “No haremos ningún comentario”, se limitaron a decir, lo que demuestra que aún tiene sus apoyos. Por eso, Blatter se mantiene en sus trece. “Él piensa firmemente que dejar el puesto ahora no es lo que más le conviene a la FIFA”, anunció uno de sus abogados ignorando que el dinero ya no le quiere.