La Vanguardia (1ª edición)

Los últimos vidrieros

Vimbodí i Poblet, reivindica su herencia vidriera y convierte esta actividad en un reclamo turístico que atrae a más de 3.000 personas

- Vimbodí i Poblet SARA SANS

Con la construcci­ón del monasterio de Poblet proliferar­on los talleres de artesanos que proveían a los monjes. En un horno de vidrio de Vimbodí, a cuatro kilómetros de Poblet, se fabricaron las luces para el monasterio. La tradición vidriera remontó enormement­e a principios del siglo XX y hasta los años cincuenta. Hace más de veinte años, Vimbodí recuperó la tradición con un museo con horno que este fin de semana ha funcionado a pleno rendimient­o con la segunda edición de Vitrum, la fiesta del vidrio artesano, en la que se han citado varios maestros vidrieros y más de 3.000 personas.

Lo que fue una importante in- dustria para esta pequeña localidad de la Conca de Barberà de apenas mil habitantes se está consolidan­do ahora como un potente reclamo turístico, por detrás, claro está, del propio monasterio de Poblet. Además de una variada muestra de piezas de cristal, en el Museu del Vidre se puede ver durante todo el año el proceso de fabricació­n de la mano del maestro Paco Ramos. Junto a otros dos artesanos invitados, Xus Redondo y Rafa Abdon –tercera generación de vidrieros del municipio valenciano de l’Olleria–, han sido algunos de los protagonis­tas de Vitrum.

“La tradición vidriera fue muy importante en Catalunya; según algunos historiado­res, las piezas tenían más fama que las de Murano”, apunta Xus Redondo, que trabaja en la última fábrica de vidrio de Catalunya, en Sant An- dreu de la Barca. “Sin embargo, ahora tenemos que explicar a los más pequeños para qué sirve un cántaro y que los hacemos con la misma técnica y las mismas herramient­as que usaban los egip- cios hace más de 2.000 años”, añade.

Además de las fabricació­n de piezas en directo, la fiesta también contó con un mercado de artesanía de cristal, con todo tipo de delicados objetos, y con numerosas actividade­s para poner en valor las piezas como el cántaro, el propio porrón o la txalaparta, un instrument­o musical fabricado con vidrio y madera.

Estas piezas, junto con vinagreras y garrafas de vino catalán, eran las que más se producían en Vimbodí hasta los años cincuen- ta. No en vano, los hornos se alimentaba­n con la madera de los bosques de Poblet, y el ferrocarri­l (que unía Reus con Barcelona y también el interior de la Península) facilitaba­n su distribuci­ón.

“Nuestro objetivo es poner en valor toda esta tradición”, mantiene el alcalde, Joan Güell. Además del público de Vitrum, el Museu del Vidre no ha hecho más que crecer durante los últimos tres años, pasando de los casi 2.000 visitantes durante el 2012 a los más de 6.000 del 2014.

En un horno de la localidad se fabricaron las lámparas del monasterio de Poblet hace más de 900 años

 ?? XAVI JURIO ?? La segunda edición de Vitrum ha ofrecido más de cincuenta actividade­s relacionad­as con el cristal
XAVI JURIO La segunda edición de Vitrum ha ofrecido más de cincuenta actividade­s relacionad­as con el cristal

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain