El calendario da una tregua hasta el clásico

Por primera vez en mucho tiempo un parón de selecciones se celebra en el despacho del entrenador del Barcelona. Como una campana que da por finalizado un asalto en el boxeo, estas dos jornadas FIFA para partidos internacionales son una bombona de oxígeno para el Barça. Acostumbrado a vivir un éxodo de estrellas en el vestuario, esta vez Luis Enrique sale bastante bien parado. Por un lado, gana tiempo con los lesionados. Que la Liga pare un fin de semana significa que falta una semana menos para ver reaparecer a Iniesta y Messi de sus lesiones. Pe- ro es que además las sanciones de Neymar y Luis Suárez no les permiten jugar aún con Brasil y Uruguay. Así que el 9 y el 11 estarán descansados en el regreso del campeonato.

Desde que se sorteó el calendario en agosto, el Barcelona ya sabía que su primera vuelta en la Liga era terrible, pero lo cierto es que a finales de octubre y principios de noviembre le va a dar una pequeña tregua. Eso sí, se trata de la calma que precede a la gran tormenta, porque después de estos seis partidos más favorables y del próximo parón el Barça deberá visitar el San- tiago Bernabeu el 22 de noviembre.

Si ahora han sido siete partidos en 22 días frenéticos con salidas complicadas al Calderón (donde Messi fue suplente tras viajar con Argentina y por su reciente paternidad), Balaídos y el Sánchez Pizjuán en la Liga, además de tener que jugar en el Olímpico de Roma en la Champions, el camino hasta el siguiente parón de selecciones es más light con seis duelos en 23 días. Se trata de cuatro encuentros en casa y dos fuera. En la Liga, Rayo, Eibar y Villarreal pasarán por el Camp Nou, y la única salida será al Coliseum de Getafe. Mientras que la Champions depara un doble enfrentamiento con el BATE Borísov bielorruso. Un momento perfecto para rearmarse.