Sánchez apela a la “fuerza” del PSOE ante los avisos internos por el 20-D
El valenciano Ximo Puig recuerda que el actual liderazgo socialista “es revisable”
Tras las elecciones del 20-D, insistió ayer Pedro Sánchez, “llegaremos al Gobierno”. “El único partido político que tiene la fuerza, la experiencia y los equipos para liderar el gran cambio político que necesita España es el PSOE”, subrayó.
Sánchez está ya en campaña electoral. De hecho, desde que ganó el liderazgo del PSOE hace ya más de un año está en campaña sin interrupción. Y ayer recuperó el formato de las “asambleas abiertas” –en un encuentro con docentes en Arganda–, que tan buenos resultados le han dado para aproximarse a la ciudadanía. El líder del PSOE se enfrenta a su último y definitivo gran reto el 20-D, y echará el resto para intentar superarlo. Su objetivo es lograr gobernar; pero si no lo consigue, su determinación es mantenerse al frente del PSOE en espera de un nuevo asalto a la Moncloa.
Todo el PSOE ha cerrado ahora filas en torno a Sánchez ante el 20-D. Pero todos también saben que, si en las elecciones se produce un descalabro, o un resultado suficientemente malo, algunos dirigentes pondrán precio a su cabeza. En el primer trimestre del año que viene está previsto que se celebre el próximo congreso federal del PSOE, y si Sánchez resbala el 20-D muchos dan por hecho que volverá a intentar tomar los mandos del partido la actual presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
En esta clave interna volvieron a interpretar ayer algunos dirigentes la respuesta con la que Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana y afín a Susana Díaz, pareció mandar un aviso interno. Preguntado –en un desayuno informativo de Europa Press en Madrid– por si el liderazgo de Sánchez, que aseguró que está en este momento “consolidado”, podría ponerse en cuestión tras el 20-D, Puig sonrió: “Carpe diem, tempus fugit. Todo en la vida, efectivamente, es revisable”.
Ahora bien, ¿cuál es el listón que Sánchez habría de superar para que no se le abriera el suelo a sus pies la noche del 20-D? Todos recuerdan que en el 2011, tras el derrumbe del zapaterismo, Alfredo Pérez Rubalcaba logró 110 diputados en el Congreso. Algunos presidentes autonómicos sitúan en cien escaños la “barrera psicológica” por debajo de la cual Sánchez encontraría una dura batalla para intentar poder seguir siendo líder del PSOE y candidato para unas próximas elecciones.
El problema es que muchos temen que Catalunya y Madrid seguirán siendo “agujeros negros” para el PSOE en las generales. Aunque
Algunos presidentes autonómicos sitúan la “barrera psicológica” para el líder del PSOE en los cien diputados
también confían en que la recuperación de buena parte del poder autonómico socialista el pasado mes de mayo ayudará a recuperar terreno en algunos territorios.
El líder del PSOE, no obstante, se comprometió ayer a hacer, si consigue gobernar, todo lo contrario a lo que ha hecho Mariano Rajoy estos cuatro años, que “ha gobernado solo y frente a todos”. Y aprovechó para resaltar los aldabonazos que está emitiendo Aznar. “Tenemos un presidente del Gobierno aislado, que no se comunica con nadie. Entiendo que no hable con una persona, pero sólo con una, que es Aznar. Porque con las cosas que dice Aznar de Rajoy, ¡parece mentira que le designase a dedo!”, ironizó.