La Vanguardia (1ª edición)

El último infante

CARLOS DE BORBÓN-DOS SICILIAS (1938-2015) Primo de don Juan Carlos y duque de Calabria

- MARIÁNGEL ALCÁZAR

El rey Juan Carlos tuvo muchos primos pero sólo a uno le concedió la dignidad de infante de España. Carlos de Borbón-Dos Sicilias y BorbónParm­a, duque de Calabria, murió ayer en su finca de Ciudad Real a los 77 años al agravarse la enfermedad neurodegen­erativa que sufría.

Enfermo y con graves dificultad­es para andar, el duque de Calabria estuvo presente, el 18 y 19 de junio del 2014, en el acto de abdicación de don Juan Carlos y en la proclamaci­ón de don Felipe. Desde entonces ya no se le volvió a ver en público. Carlos de Borbón-Dos Sicilias era nieto de la infanta Mercedes, hermana de Alfonso XIII, que se casó con Carlos de BorbónDos Sicilias, un carlista que acabó siendo el mejor amigo de Alfonso XIII, como años más tarde el duque de Calabria lo sería de su primo Juanito. De su abuelo, y a través de su padre, llamados como él duque de Calabria, heredó los derechos sucesorios de la casa real de las Dos Sicilias.

Fue uno de los elegidos para cursar estudios con don Juan Carlos y siempre estuvo a su lado. Tanto que en la boda de don Juan Carlos y doña Sofía, el 14 de mayo de 1962 en Atenas, se enamoró de Ana de Orleans, princesa de Francia, dama de honor de la novia. En 1965, Carlos de Borbón-Dos Sicilias se casó con Ana de Francia con quien tuvo cinco hijos. Cristina, María, Inés. Pedro y Victoria. Estricto cumplidor de las reglas internas de la familia real, el duque de Calabria no autorizó el matrimonio de su hijo Pedro, duque de Noto, con Sofía Landaluce, una joven que no pertenecía a una familia real hasta que el rey Juan Carlos no dio su consentimi­ento al enlace del príncipe Felipe con Letizia Ortiz. La razón es que tanto el duque de Calabria como su hijo Pedro estaban en la línea de sucesión a la Corona por detrás de los hijos de don Juan Carlos y esperaron a que el anterior monarca marcara, como hizo, la nueva normativa de los matrimonio­s reales, para evitar

Casado con la princesa Ana de Francia y padre de cinco hijos, le sobrevive su madre, que va a cumplir 98 años

perder los derechos sucesorios.

Durante toda su vida, el duque de Calabria, que se dedicó a la explotació­n de sus fincas agrícolas, fue un hombre discreto y leal que fue distinguid­o con la dignidad de infante de España en 1994 y recibió, también, el Toisón de Oro. Reconocimi­entos con los que su primo Juan Carlos quiso poner en evidencia los méritos del duque de Calabria. Al fallecido, además de su mujer, sus hijos y numerosos nietos, le sobrevive su madre, la infanta Alicia de Borbón-Parma, a punto de cumplir 98 años.

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UJB / ©GTRESONLIN­E

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