La queja de Luis Enrique
El técnico del FC Barcelona, Luis Enrique, fue muy claro el pasado viernes: “Veo que hay muchas ganas de que esto se tuerza, pero somos como el corcho, siempre salimos a flote”, dijo el entrenador asturiano. Un sector de la prensa creyó que se refería a los medios. No, Luis Enrique no lo dijo específicamente por los medios de comunicación, se refería a cuestiones externas que afectan al vestuario. Las hay.
Recientemente ha aparecido el problema fiscal de Javier Mascherano, como en su día lo tuvo (y lo sigue teniendo) Messi. Los jugadores del Madrid también lo tuvieron, pero ni fueron portadas, ni abrieron informativos, ni han sido perseguidos después de pagar las multas.
El caso Neymar crece. Al brasileño parece no afectarle, pero le han embargado bienes en Brasil por valor de unos 40 millones de euros. No es la mejor situación para jugar tranquilo a fútbol. A Ney no le ha abandonado el problema judicial desde el día de su fichaje. Todo empezó por una denuncia de un socio del FC Barcelona y luego otros se encargaron de hacerlo suyo.
La UEFA anda persiguiendo al FC Barcelona porque hay estelades en los campos de fútbol. Ya fue multado. El club ha intentado explicarlo, pero el delegado del organismo europeo hizo un informe en el pasado partido ante el Bayer Leverkusen. La FIFA ha prohibido que chavales menores de edad puedan permanecer en la Masia. No sólo que no jueguen, sino que no pisen las instalaciones del FC Barcelona. FIFA es un organismo sin cabeza que está aplicando normas que perjudican a los niños a quienes quiere defender. No es ex-
Razones: presión fiscal sobre Mascherano y Messi, caso Neymar y UEFA y FIFA contra el Barça
traño que el padre de un jugador injustamente sancionado se haya propuesto demandar a la propia FIFA.
A todo eso se refiere Luis Enrique cuando afirma que ve muchas ganas de que se tuerza el buen tono del FC Barcelona. Hay quien puede decir que parte de todo eso ya estaba el año pasado y el Barça acabó ganando el triplete igualmente. Es cierto, pero es lo mismo, un año más, corregido y aumentado. No hay una conspiración internacional de gente que se reúne para maltratar al FC Barcelona, no. Existe una coincidencia no expresada ni escrita ni verbalmente de rebajar el poder futbolístico del Barça, porque lleva prácticamente una década reinando y mucha gente considera que en el fútbol de elite es necesario que los liderazgos vayan alternándose. Hay un punto de marketing. No es tanto para beneficiar a alguien en concreto sino para bajar del pedestal a quien lleva tiempo marcando estilo, aunque sea muy bueno. Pero deben recordar que el corcho siempre flota.