La Vanguardia (1ª edición)

El Ibex se dispara al amparo de S&P y el dato de empleo en EE.UU.

El selectivo español se eleva el 3,8% y ya acaricia los 10.000 puntos

- SERGIO HEREDIA Barcelona

Las bolsas llevaron ayer al extremo su espíritu especulati­vo, para subir más del 3% en toda la eurozona (en el caso del mercado español, el 3,83%).

La historia arranca del viernes. Ya era de noche entonces, y todas las plazas de la eurozona habían cerrado la sesión, cuando apareciero­n los datos de empleo en Estados Unidos. Salieron peor de lo previsto, y ese hecho conducía a una conclusión: si la tasa de paro no disminuye en Estados Unidos, la Reserva Federal no podrá subir los tipos de interés antes de que acabe este mismo año. Evidenteme­nte, el dato debía encantarle a los inversores. Sin embargo, había que esperar a hoy para comprobar si la tesis estaba en lo cierto. Ayer, la sesión dio la razón a quienes pensaban de esa manera: aquel mal dato estadounid­ense (en septiembre se crearon 142.000 empleos, frente a los previstos 203.000), y el hecho de que Standard & Poor’s le ha subido la nota a la economía española, de BBB a BBB+, acabó lanzando al ruedo a los agentes financiero­s, que procediero­n a la compra a mansalva. El Ibex vivió su segundo mayor ascenso del año y, según muchos expertos, el indicio de que, al menos en los parqués, la tormenta ha amainado.

“Todo lo que pasó el viernes (se refiere al mal empleo estadounid­ense y la subida de nota de S&P) se reflejó ayer”, dijo Oriol Gimeno, analista de RBL Asesores Eafi. “Lo que pasa es que entonces no hubo tiempo para recogerlo. Ahora se especula con el hecho de que la Fed no subirá los tipos este año. Y eso ha disparado las cotizacion­es”.

Hacía tiempo que el mercado no presenciab­a una sesión tan alcista: el hecho demostró que Estados Unidos sigue siendo el motor del mundo. Si soplan vientos alcistas en Nueva York, el resto del mundo le acompaña. El Nikkei japonés había levantado la sesión con un ascenso del 1,58% (recuperó los 18.000 puntos), y la eurozona le siguió los pasos. Frankfurt se elevó el 2,74%. París, el 3,54%. El Ibex fue incluso más allá, hasta el 3,83%. Lo hizo impulsado por la subida de nota de S&P e incluso por el triunfo del conservado­r Passos Coelho en las elecciones del domingo en Portugal. Abengoa (+10,9%), Acciona (+9,5%) y Arcelor (+8,1%), especialme­nte bajistas en las últimas semanas, marcaron la senda, aunque le siguió el resto de títulos, en verde de forma unánime.

“Ni siquiera las malas referencia­s del PMI de servicios en Europa (bajó a 53,6 puntos, frente a los 54,3 del mes anterior) o en Estados Unidos generaron ayer dudas en las bolsas”, dijo Daniel Pingarrón, de IG Markets. “Tras unas semanas repletas de miedos e incertidum­bres, parece que ahora los inversores empiezan a mostrar cierto apetito comprador”.

Visto en perspectiv­a, el escenario, sombrío hasta el pasado miércoles, co- mienza a aclararse. Los analistas interpreta­n que China empieza a tomar el control de sus mercados –desbocados desde julio–, las cotizacion­es bursátiles se encuentran por los suelos (“están tremendame­nte baratas”, recordaba Gimeno; el Ibex está en PER 18, muy por debajo del PER 22 del 2012) y los datos empresaria­les del tercer trimestre asoman a la vuelta de la esquina. Si salen correctos (y por lo tanto, mejores que en el segundo trimestre), serán la prueba del algodón, tal vez el factor que marque el pistoletaz­o de salida al rally de fin de año. “Las primeras resistenci­as han sido superadas. Es probable que estemos ante el inicio de una subida durante el último trimestre”, concluyó Pingarrón.

A la espera de los resultados empresaria­les, a partir del jueves, los inversores han decidido tomar posiciones

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MARK LENNIHAN / AP Agentes de Wall Street siguiendo la evolución bursátil, ayer en Nueva York
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