El Pentágono insiste: el ataque al hospital fue “un error”
Hay tres investigaciones en marcha para aclarar los motivos que llevaron a la fuerza aérea estadounidense a bombardear el hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz, pero el general John F. Campbell, comandante de las fuerzas aliadas en Afganistán, tuvo que comparecer ayer ante el Senado para dar explicaciones. Y a falta de una conclusión definitiva de las investigacio- nes, el general empeñó su palabra en que el ataque al hospital que causó 22 muertos y una treintena de heridos fue “un error”. Era una manera de responder a las acusaciones de Médicos sin Fronteras de que fue un ataque premeditado, un “crimen de guerra”. “El hospital fue alcanzado por error... Jamás apuntaríamos intencionadamente a una instalación médica protegida”, asegu- ró el general. La declaración no disculpa la responsabilidad de los militares estadounidenses que “confundieron” un hospital claramente identificado hasta en Google Maps. El propio Campbell admitió que tendrán que mejorar la formación de sus pilotos para evitar que se repitan tragedias como la de Kunduz. El general reiteró, como ya hizo el lunes, que el ataque se llevó a cabo a peti- ción del Ejército afgano, que solicitó apoyo aéreo, y no para proteger unidades estadounidenses como se dijo en un principio. A medida que las fuerzas aliadas han anunciado su retirada de Afganistán, los talibanes han aumentado sus incursiones, hasta el punto que el presidente Obama sopesa aplazar la retirada definitiva de las tropas estadounidenses que anunció a bombo y platillo.